La modelo Barbara Palvin es una de las protagonistas del especial de trajes de baño de la revista Sports Illustrated. La húngara, de 22 años, se une así a algunas de las mujeres más espectaculares del mundo de la moda con una novedad: la incorporación de mujeres consideradas curvies. Pero su participación no ha sido bien recibida por todos.
Palvin, que a pesar de su juventud es uno de los rostros más conocidos y ha colaborado y desfilado para las firmas más prestigiosas, es el nuevo blanco de incomprensibles críticas en las redes sociales. Ella misma lo denunciaba a través de Twitter: "Wow, he recibido algunos comentarios feos en los que me llaman gorda. No estoy tan delgada como cuando tenía 18 años, pero no me considero gorda", escribía.
Es posible que la modelo no mantenga la figura de hace unos años, pero a nadie se le ocurriría calificarla como "gorda". Como es lógico, ha recibido numerosos apoyos de sus seguidores, que han compensado los insultos con mensajes de cariño.
wooow. i got some nasty comments about me being fat. well i am not as skinny as i was when i was 18. but i dont consider myself fat! ✌🏻️
— Barbara Palvin (@BarbaraPalvin) febrero 20, 2016
La protagonista de la portada del especial baño es Ashley Graham, una modelo de talla 44 sin complejos que rompe las propias reglas de Sports Illustrated y del concepto de belleza. Pero ni siquiera Palvin entraría dentro del nuevo concepto curvy, porque mide 1,72 y pesa 55 kilos.