Dustin Hoffman fue el protagonista del último episodio del programa de televisión de la PBS Encuentra tus raíces, del historiador Henry Louis Gates. En un capítulo muy emotivo, el aclamado actor de Hollywood descubrió nuevos datos de su ascendencia paterna en el entorno de una Rusia violenta y antisemita. Además, se enteró de una tragedia familiar que abarca generaciones en manos de los bolcheviques, según recoge el diario Haaretz.
Nacido en Los Ángeles (California), el ganador de dos Oscar recordaba a sus padres, Harry y Lillian Hoffman, que se mudaron de Chicago a Los Ángeles durante la Gran Depresión en 1933 y mantenían la familia con un negocio de venta de muebles. Hoffman no conoció a sus abuelos paternos, ni siquiera sabía sus nombres, pero Frank y Esther Hoffman eran dos emigrantes que volaron a Estados Unidos desde Belaya Tserkov, entonces parte del Imperio ruso, actual Ucrania, dejando atrás a sus padres, Sam y Libba, bisabuelos del actor de Hollywood.
Frank Hoffman jamás tuvo intención de volver, pero las noticias de violencia y matanzas que se llevaron a cabo en Beleya Tserkov le hicieron regresar a su ciudad natal para salvar a sus padres. En un cruel giro del destino, fue encarcelado y desapareció para siempre. Pero un artículo publicado en el Chicago Tribune 14 años después de que Frank volviera Rusia daba más pistas sobre lo que pasó. Una demanda presentada por su esposa y la abuela de Dustin contra la URSS reveló que Frank fue asesinado por la Policía secreta bolchevique, la Cheka, una organización predecesora del KGB.
Poco tiempo después de la muerte de Frank Hoffman, su padre Sam también fue detenido y ejecutado. Un artículo publicado en un diario ruso reveló que la bisabuela de Dustin, Libba, sobrevivió al campo de concentración en el que estuvo retenida, incluso emigró a Argentina para empezar una nueva vida camino a Estados Unidos en el año 1930, con 62 años.
Una trágica historia que emocionó al actor de Hollywood. "Me cuesta asimilarlo. Mi padre era ateo y crecimos sin religión. Incluso mi madre se operó la nariz para no parecer judía. Creo que de alguna manera intentaban olvidarse de aquello". Incapaz de contener las lágrimas, Hoffman sucumbía a sus emociones. "La gente me pregunta hoy en día, '¿qué eres?' Y yo digo que soy judío ".