José Luis Sanz, dueño del restaurante La Mansión de Navalcarnero y participante de la segunda temporada de Pesadilla en la cocina, ha demandado a Alberto Chicote y a la productora Eyeworks por "intromisión ilegítima en su honor".
Fue uno de los concursantes de la segunda edición del reality del cocinero y éste ayudó a José Luis porque no conseguía sacar hacia adelante el restaurante, sobre todo desde que su socio lo dejó tirado en mitad del proyecto y tuvo que aportar 120.000 euros para terminarlo. Chicote fue para reflotar su negocio e intentar que no desahuciaran a su madre, porque había hipotecado su casa para conseguir el dinero que necesitaba para el restaurante.
El propietario demandó tanto a Chicote como a la productora hace dos años porque considera que se excedieron en las críticas hacia él con comentarios vejatorios, según informa Vertele. En la denuncia explica que "firmó sin asesoramiento alguno el contrato con Eyeworks para la grabación del programa".
También desvela que él no fue el que se puso en contacto con el programa, sino que la organización de Pesadilla en la cocina le llamo "al ver que el local estaba en traspaso, y le convencieron". Tal y como desvela el portal, el pasado 8 de abril el famoso cocinero tuvo que declarar en la vista oral por esta demanda.