Leticia Sabater, antaño presentadora de programas infantiles y hoy exitosísima cantante, ha salido en defensa de Mario Conde, del que dice ser pariente: "En este país no se puede ser guapo, rico e inteligente, porque desde luego te machacan".
Nuestros poetas se declaran entusiastas fans de Leticia Sabater, sobre la que nos dejan aquí un cambio de impresiones.
¡QUÉ RAZÓN TIENE!
por Monsieur de Sans-Foy
Leticia Sabater es el oráculo,
la cúspide, la cumbre y el pináculo
del nuevo panorama intelectual.
Detrás de su magnífico estrabismo
de musa picassiana del cubismo,
se esconde un intelecto colosal.
Leticia, preguntada sobre Conde,
¡qué gema cincelada nos responde!
¡qué exacta y atinada reflexión!
A todo lo que diga en adelante
tan recio y asimétrico semblante,
declaro mi fanática adhesión.
Ser guapo, inteligente y millonario
resulta peligroso y temerario.
Funciona con los yanquis. Aquí, no.
¿Dinero, con cabeza y buena planta?
Si pueden, te darán una somanta,
Leticia... ¡demasiado lo sé yo!
LA FAMILIA DE LETICIA SABATER
por Fray Josepho
Sanfuá, no me jorobe. Sanfuá, no me importune.
Sanfuá, no me fastidie. Sanfuá, vamos a ver.
La musa picassiana que a usted y a Conde une
¿se llama, por ventura, Leticia Sabater?
Leticia me fascina. Me deja alucinando.
Me encanta su estrabismo. Su hondura conceptual.
Hereda ambas virtudes del bueno de Fernando,
su padre, gran filósofo, brillante intelectual.
(No sé por qué demonios su padre siempre escribe
con uve su apellido, si lo hace ella con be.
Problemas familiares. Tal vez es más proclive
a su progenitora. Rencillas. Yo qué sé).
Leticia es también prima de otra tan discreta
o más que nuestra musa (por Dios, qué familión).
Se trata de Letizia, pero esta vez con zeta:
la esposa del monarca Felipe de Borbón.
Componen sus parientes (banqueros como Conde,
filósofos y reinas) enmarañada red.
Y ahí va mi pregunta. Si quiere, me responde.
Sanfuá, nuestra Leticia… ¿también le toca a usted?