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Broncas y caídas en la gala final de 'GH Vip'

Hubo peleas, reproches y disculpas. Además, estuvieron Kiko Matamoros y Marian en el plató.

Hubo peleas, reproches y disculpas. Además, estuvieron Kiko Matamoros y Marian en el plató.
Momento de la caída de Laura Matamoros | Imagen de televisión

Este no es un viernes cualquiera, no, es un viernes después de la gala final de Gran Hermano Vip. Ya se sabe que Laura Matamoros ha sido la ganadora de esta edición y que Carlos Lozano se ha quedado a las puertas de llevarse el premio, pero fue una gala digna de ser comentada, ya que parece que los concursantes dan más juego en un plató que en la propia casa de Guadalix.

Para empezar, la hija de Kiko Matamoros quería entrar al plató a lo grande, y lo consiguió. Al bajar para llegar al centro, la joven se tropezó y se cayó por las escaleras, pero Carlos, que estaba a su lado, le ayudó a levantarse. Eso sí, Laura iba guapísima con un vestido negro con una gran abertura en la pierna, algo que no se podía decir de Sema. El amiguísimo de Chabelita innovó y sorprendió con un look que lleva su firma: pantalón negro, camisa blanca, pajarita roja y una falda de tul sobre el pantalón del mismo tono. Ahora, que también el "discreto" vestido de Laura Campos casi se merece una noticia a parte por tener demasiado escote, demasiada pedrería, demasiada transparencia, vamos, demasiado de todo.

Por otro lado, Gran Hermano consigue lo imposible. Después de años sin hablarse, Kiko Matamoros y Marian Flores estaban juntos en el mismo plató para recibir a su hija. El exmatrimonio tienen una muy mala relación pero pudieron estar en el mismo espacio sin montar ningún numerito, algo que no todos lograron, como en el caso de Raquel Bollo y Lozano.

Ambos protagonizaron una de las peleas más fuertes de la noche, reviviendo la misma discusión que tuvieron en su día dentro de la casa. Él la ataca diciendo "¿tú quién eres, coño?", como diciendo que no sabe quién es, porque fue como un fantasma dentro de la casa, y que no entiende qué ha hecho para merecerse estar en la casa, algo que a ella le indigna.

Asimismo, otros concursantes aprovecharon el momento para pedir disculpas, como Belén Roca y Charlotte Caniggia. Si la gallega lo hacía sinceramente, por haber metido el cepillo de dientes de Carlos en el váter, la argentina lo hizo de cachondeo, ya que ella considera que llegó a esa situación por culpa de la actitud de él. Lozano, viendo cómo se estaba comportando, le contestó con retintín que "veía sus sinceras disculpas".

Otra de las anécdotas más comentadas fue que, tal y como el presentador reconoció, se veía el ganador de esta edición de Gran Hermano y, a pesar de que Laura fue la que realmente se llevó el premio, aseguró que él se sentía el ganador. Éste no quiso acaba la noche sin darle el consejo del año a la joven ganadora del reality: "Como persona que empiezas en esto te recomiendo que seas humilde". Lo curioso es que sea Carlos el que dé este consejo. Dejando a un lado el comentario, en cierto modo tiene razón en creerse ganador de GHVip ya que, a pesar de quedar en un segundo puesto, no se fue con las manos vacías. Telecinco le ofrece presentar un programa en la cadena, básicamente lo que él buscaba. Aún que no ha sido el único beneficiado de su participación en el concurso, su ex, Mónica Hoyos, ya tiene su silla en Mujeres y hombres y Viceversa y a su actual novia, Miriam Saavedra, le han ofrecido participar en Supervivientes, algo que la pareja va a meditar.

Por último, una de las cosas que más llamó la atención fue el estado de shock de Laura Matamoros. Desde su entrada triunfal y hasta el final de la gala, incluso cuando se enteró de que era la ganadora, estaba como en estado de shock, paralizada, solo lloraba. Eso sí, aprovechó para dejar claro que el premio no era para ella, sino para su hermana Irene que lo necesita porque su padre no le pasaba la manutención desde agosto.

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