Telecinco está decidida a levantar las alicaídas audiencias de su Gran Hermano 17. Primero ideó el Contraclub, casa paralela donde los expulsados se reunían con veteranos del show. Pero todo ha salido mal, al menos la noche de su estreno.
La dinámica era clara: los tres primeros expulsados ocuparían esta "otra" casa junto a Maite Galdeano, María José Galera y Amor, que fueron las primeras expulsadas en las ediciones en las que participaron.
El expulsado de la presente resultó ser Pablo, el tímido y sensible gofrero al que todos atormentan. Pero las cosas no mejoraron en esa segunda casa, con la explosiva Maite induciendo al joven tal estado de ansiedad que acabó abandonando definitivamente el show.
La Maite. #Gala3GH17 pic.twitter.com/9HHzsECaao
— Sr.Navas (@CeviEuW) 22 de septiembre de 2016
"Este chico tiene que espabilar, está apamplado", decía la navarra, cuya autoestima está casi tan alta como la de Aida Nízar. Maite regañó al chico nada más pisar la casa por ser tímido, y agobió hasta tal punto al joven gofrero que éste arrojó la toalla sin esperar más.
De nada sirvieron los consejos de María José Galera: "No te agobies con Maite, podrás desconectar con nosotras dos, que también estamos en la casa", opinó Amor. Galera más tarde reprendió a Maite por su conducta: "Me está dando vergüenza ajena la situación... Que con la edad que tienes actúes así".
Pero la decisión de Pablo estaba tomada, tal y como él mismo explicó más tarde en plató: "Me ha agobiado verlas discutir y ese no era el sitio donde yo quería estar".
El brusco abandono de Pablo ha provocado que la repesca quede aplazada a la semana que viene, un imprevisto que sin duda la organización no esperaba. El gofrero, de esa manera, ha echado por tierra los intentos de recuperar audiencia en la edición, al menos hasta que se decida un nuevo expulsado que conviva en el citado Contraclub.
La noticia es oficial, en tanto una de las habitantes de esa casa, Amor, lo ha confirmado en Instagram agradeciendo los mensajes de apoyo. Se desconoce si serán Maite, María José y la propia Amor quienes ocupen la casa en ese momento.