Nueva edición de en Mi casa es la tuya, y en esta ocasión de la mano de Azúcar Moreno, en casa de Toñi Salazar. Las hermanas recordaron con cariño, pero con cierto dolor, cómo fue su infancia. Contaron que cuando eran muy pequeñas, sus siete hermanos, sus padres y ellas tuvieron que mudarse de Badajoz a Madrid, al barrio de Vallecas, a una chabola sin habitaciones que sus propios padres construyeron.
Como necesitaban dinero para comer y ayudar en casa, se pusieron a trabajar nada más llegar a la capital, cantando por las calles o vendiendo lotería. Cuando acababan su jornada de trabajo, una señora les daba clases particulares para que no fueran analfabetas. También revelaron que la muerte ha estado muy presente en sus vidas, ya que tras el fallecimiento de uno de sus hermanos le siguió la de su madre, padre y otros hermanos. Al hablar de este tema, tanto Toñi como Encarna se emocionaron al recordar a las personas que han perdido, pero confesaron que "nunca han tirado la toalla y que se consideran unas privilegiadas"
Además, aprovecharon la charla con Bertín Osborne para confesar por qué decidieron separarse hace unos años. Por lo visto, en el 2009 las carreras de las artistas las llevaban sus respectivas parejas: Pedro Rilo, ex de Toñi, y Mauricio Trillo, marido de Encarna. Toñi llevaba pensando en una carrera en solitario, sobre todo desde que su hermana padeció cáncer de mama. Como no lograron acordar cómo dirigir sus carreras, tuvieron un enfrentamiento que hizo que no se hablasen durante seis años.
Tal y como desvelaron, el principal problema fue la mala relación que había entre los cuñados y, como estaba tan mezclada la parte profesional con la laboral, acabaron enmarañando todo. "Hubo enfrentamientos entre su marido y mi pareja de aquel entonces. Pero desde que desaparecieron de nuestras vidas, somos muy felices y artísticamente estamos más tranquilas", explicaron en el programa. Ahora su carrera la lleva un profesional y están más unidas que nunca.