Aunque parezca mentira recordando otros casos anteriores, esta semana Jero García el presentador de Hermano mayor, se enfrentó a uno de los casos más complicados desde el inicio del programa. El presentador sabía desde el principio que no sería un caso fácil, pero no se imaginaba que se complicaría hasta el punto de tener que parar la grabación del programa en varias ocasiones. Esta semana, el protagonista era Alejandro, un joven que había logrado tener bajo su control a todos los miembros de su familia a través de amenazas y episodios violentos, algo que puso en práctica incluso con el presentador. Un hecho nunca visto ahora en el espacio.
Pese a tener solo 19 años, la tiranía del joven en el domicilio familia llegaba al punto de que su madre y su padrastro tuviesen que dormir en un hostal por miedo a pasar la noche junto a él. Alejandro no ha dudado en agredir violentamente a todos los miembros de su familia, incluso a su anciana abuela. Cuando el presentador llegó a casa del joven, fue recibido entre insultos y amenazas y terminó a golpes con Jero, por lo que la grabación del programa tuvo que ser interrumpida. Mientras, Nuria, su madre, lloraba desconsoladamente ante el bochorno que le estaba produciendo la situación.
En una de las sesiones para conseguir hacer entrar en razón a Alejandro, el presentador quiso que el joven sintiese en su piel lo que supone pasar una noche durmiendo en un garaje, algo que solía hacer con su hermano pequeño. Sin embargo, lejos de amedrentarse, Alejandro volvió a ponerse violento de nuevo con Jero, por lo que el equipo del programa tuvo que parar de nuevo la grabación para calmarlo.
Al final del programa, Alejandro visionó las imágenes de las agresiones junto al presentador y lejos de romperse o pedir perdón, mostró una sonrisa: "Me arrepiento de haber roto los muebles, pero ellos se merecen que les trate así, es imposible que yo les pida perdón". Alejandro ni siquiera aceptó abrazar a su familia por lo que Jero abandonó el caso sin conseguir su objetivo.