Todo parece indicar que el bullying y posterior expulsión de Aída Nízar en el Gran Hermano italiano está lejos de ser una nueva actuación de la famosa española. Es más, podría traer gravísimas consecuencias al Grande Fratello de aquel país, con acusaciones de tongo y hasta patrocinadores retirándose de la promoción del espacio.
Sin ir más lejos, la firma de cosméticos Belaoggi Italia anunció que se desvincularía del espacio debido a los violentos episodios contra Nízar: "La belleza no puede existir con ninguna forma de violencia o discriminación". Además, retirarán toda referencia a Grande Fratello en su presencia en redes sociales e internet.
La fuga de capital del espacio italiano ha continuado con la firma de ollas Steel Pan, el fabricante de muebles Delta Salotti o Acqua Santa Croce, además de otras marcas como Screen Haircare y compañías textiles Changit de Giorgio Srl o incluso la división italiana de Nintendo, entre otras muchas. La marca de videojuegos ha manifestado en otro comunicado su voluntad de alejarse de los mensajes de odio transmitidos por algunos participantes.
Nízar fue nominada por una cuestión disciplinaria (instó al concursante Baye a "volverse a Senegal") y expulsada con el voto de la mitad de los espectadores. Baye, por su parte, fue expulsado de manera inmediata tras los sucesos ocurridos en la casa.
El incidente principal comenzó con un tiramisú, que Aída cogió para llevarse a su habitación. Baye siguió a la española e intentó arrebatarle el postre, a lo que ésta se resistió, comenzando un violento forcejeo que sorprendió incluso a los responsables del espacio y habitantes de la casa. El arte para sacar de quicio de Aída Nízar había enrarecido el ambiente en el concurso, pero la agresión física no estaba en los planes de ninguno de los responsables.
Aída, sin embargo, no se marchará tan pronto de Canale 5. La española ha fichado como colaboradora de Bárbara D'Urso, la presentadora del espacio, para sus otros programas en el grupo.