Desde que entró en el concurso, la trayectoria que ha tenido Makoke ha sido muy criticada debido a la poca implicación de la concursante en la tramas que han surgido en la casa. Muchos reprochan que, con el elevado sueldo semanal que recibe la ex de Kiko Matamoros por estar dentro de la casa de Guadalix de la Sierra, debería involucrarse más en los conflictos de convivencia y no convertirse "en un mueble" (término utilizado en los realities para aquellos participantes que no tienen protagonismo).
Esta semana, parece que la concursante se ha puesto las pilas y ha decidido intentar salvar su concurso provocando a su exmarido, algo que había evitado hasta ahora. Durante un almuerzo con Mónica Hoyos, Makoke se despachó a gusto contra él: "Kiko no es imprescindible en mi vida. He tragado mucho estos 20 años. Yo ya no quiero contar para nada con él. He perdonado, tragado y aguantado un montón de cosas", comentó sin pelos en la lengua.
Jorge Javier Vázquez quiso saber lo que opinaba Kiko al respecto: "No me gusta lo que dice, pero no voy a sacar los cuchillos por respeto. Tenemos una hija en común y creo que cualquier pareja que dure veinte años tendrá que aguantar, tragar y perdonar, pero por ambas partes. Creo que se está equivocando al pensar que está en una charla con sus amigas en una cafetería".
Otro de los momentos protagonizados por Makoke esta semana ocurrió durante en ensayo de la telenovela que tienen que interpretar como parte de la prueba semanal. Aunque todo formaba parte del guión, la ex de Kiko Matamoros besó en los labios hasta en nueve ocasiones a Darek, algo que muchos identificaron como una provocación al padre de su hija. Como respuesta, Kiko bromeó y besó a Aramís Fuster: "No me molesta que se bese con Darek, incluso yo le besaría".