Suso, paradigma de la masculinidad, amenaza con abandonar Gran Hermano VIP tras recibir un severo "toque" de su madre. El concursante ha protagonizado un polémico rifirrafe con Aurah Ruiz que le ha reportado críticas por todas partes. Incluyendo las de su madre, quizá la mujer a la que más respeta, y la de la propia Aurah. Lo que en principio iba a convertirse en una agradable visita acabó derivando en todo un alud de críticas hacia Suso debido a su comportamiento con su nueva pareja dentro de la casa. Bien es cierto que el asunto ya venía calentito, después de su enfrentamiento con Miriam Saavedra, a quien llamó "desquiciada" y "loca de los gatos" por pedirle que ayudase a limpiar.
La visita de Merche, la madre de Suso, iba a ser una sorpresa para él. Pero la actitud del joven con las mujeres ha preocupado sobremanera a su madre, que incluso ha pedido ayuda psicológica: ella quiere que él sea el de siempre y cambie su manera de comportarse cuando surgen problemas.
"Quiero ver al Jesús que tengo en casa. El otro día llamé a la psicóloga para preguntarle qué le pasa a Suso. Estoy muy preocupada. Necesito encontrar a mi hijo", dijo en el programa. Respecto a sus insultos a Miriam Saavedra, aseguró que "las formas nunca las voy a excusar. Puede decir lo mismo, pero de otra manera".
También estaba la "mami" de Aurah, Esperanza, una amiga que se ha convertido en su segunda madre, y que reprobó a Suso su comportamiento con la chica. "Tienes que entender que esa boquita no se puede utilizar así. Deberías de aprender a contar antes hasta diez", le dijo. Él no se lo tomó nada bien, preguntándose por qué "ésta" tenía que venir a "decirle algo a él".
Mucho más cariñoso fue el momento inverso, con Merche –madre de Suso– conversando con la propia Aurah. La sintonía entre ambas fue evidente, tanto que Merche pidió ayuda a la novia de su hijo a la hora de "gestionar sus emociones". También confesó a Aurah que es la primera vez que ve a Suso realmente enamorado. El reencuentro de la ex de Jesé con Esperanza fue igual de positivo y emocional, ya que ambas conversaron sobre el estado de salud de su hijo Nyan, afectado por una enfermedad rara.