Ya durante la grabación de La Voz, concurso presentado por Eva González y en el que Paulina Rubio ejerció el papel de coach, surgieron diversas informaciones relativas al mal genio de la mexicana y sus constantes exigencias.
Ahora, con la reciente denuncia a su exmarido Colate Vallejo Nágera, que se dispone a concursar en Supervivientes, Paulina ha vuelto a dar muestras de su carácter complicado.
La cantante ha demandado a su ex cuando, por fin, las cosas parecían tranquilas entre ellos, debido a que supuestamente le ha ocultado el paradero de su hijo y por romper "flagrantemente" su acuerdo de custodia compartida de múltiples maneras.
El 12 abril pasado la artista mexicana presentó una moción legal "urgente" en la que afirma que su exmarido violó el arreglo de custodia compartida de su hijo, Andrea Nicolás, que firmaron en noviembre de 2014. Dice, entre otras cosas, que en una de las pocas llamadas que pudo mantener con él, su hijo le dijo que estaba "demasiado cansado como para hablar", pues su padre y él no se habían ido a dormir hasta las 4 de la mañana.
Según la periodista Beatriz Cortázar en esRadio, y de la misma manera que con Colate, Paulina no se llevó precisamente bien con la conductora del talent-show de Antena 3. "Chocaron ella y Eva, dos divas que no se llevaron nada bien. Eva tiene mucho carácter y no consiente cosas que no vienen a cuento", dijo en esRadio. Cosas como las que suele tener Paulina Rubio...
Respecto a lo suyo con Colate, la pareja se casó en 2007 y duraron cinco años vivieron bajo el mismo techo. Un lustro que para Colate resultó infernal debido al complicado carácter de Paulina, y que cuando terminó, dio lugar a otro calvario, esta vez judicial, con la custodia del niño en común de por medio.
Cortázar explicó que en La Voz el carácter de "diva trasnochada, con aire y genio", brilló de nuevo en la realización del programa, provocando que no se llevara nada bien con Eva González.