Es habitual que los jueces de Got Talent se emocionen con las actuaciones. Esta semana le pasó a la madrileña Edurne, a quien la actuación del crooner Jon Ciriano durante la semifinal le trajo recuerdos emotivos de una persona de su pasado.
El primero en emocionarse fue, sin embargo, el propio cantante, que antes de cantar "Cry me a river" tuvo que detener la actuación unos momentos, confesando que tuvo que sobreponerse al recuerdo que le llegó justo en ese instante: la muerte de sus padres.
Este hecho marcó a Edurne, visiblemente afectada por esta sincera confesión. "Me he emocionado porque me han venido todos estos recuerdos, y este momento es maravilloso", dijo Edurne, al borde de las lágrimas, aclarando que a ella le pasó "algo parecido".
"Y le mando un beso desde aquí si me está viendo. Yo tenía un guitarrista que lo era todo y falleció", remató, refiriéndose a Roberto Sánchez, fallecido en 2017 a los 40 años debido a un infarto cerebral.
Quien no se emocionó en absoluto fue Risto Mejide, que echó por tierra la actuación del crooner. "Los nervios te han impedido ser tú mismo", dijo para justificar su opinión. Paz Padilla y Eva Isanta sí alabaron la actuación de Ciriano, como lo hizo Edurne.