Los programas de telerrealidad o realities aterrizaron en España en el año 2000 y aunque fue Gran Hermano el que supuso toda una revolución en cuanto a contenidos y audiencia, otros como Operación Triunfo (TVE) o El Bus (Antena 3) también quisieron su parte del pastel. Telecinco tomó la delantera y fue la primera cadena en estrenar un segundo reality, Supervivientes: Expedición Robinson, basado en el formato original de Charlie Parsons Expedition Robinson. La productora Globomedia se hizo con los derechos después de que la cadena pública española rechazara el formato.
Como curiosidad, a pesar de que GH se estrenó el 23 de abril del año 2000, Supervivientes comenzó la grabación días antes y se estrenó después, concretamente en el mes de septiembre, aprovechando el éxito que la telerrealidad había cosechado en la cadena. Las diferencias entre la primera edición y el Supervivientes que ahora conocemos son abismales. A pesar de ser vida en directo, el programa ya estaba grabado y editado. Se grabó en Panamá, tenía un único presentador, Juanma López Iturriaga y, por supuesto, todos los concursantes eran anónimos. No existía caché ni tramas o conflictos traídos desde España. Lejos de ser personajes mediáticos, el casting lo formaban aventureros ansiosos de aventura y afán de superación, además del premio final. A pesar de lo novedoso del programa, la audiencia no respondió como se esperaba: apenas mantuvo un 21,9% de cuota de pantalla y 2,9 millones de espectadores de media, unos datos bastante pobres para la época. Al año siguiente, el programa se mudó a las Islas Syechelles.
El programa pasó en 2003 a Antena 3 con el nombre La Isla de los FamoS.O.S. e incorporó por primera vez un casting con caras conocidas. A pesar de emitirse en la cadena enemiga, fue el germen del Supervivientes que conocemos en la actualidad. Fue la primera edición en la que el público se encargaba de expulsar a uno de los dos nominados, ya que en las dos ediciones anteriores eran los propios concursantes quienes decidían. Nuria Roca, Alonso Caparrós y Paula Vázquez tomaron las riendas del programa en el plató y el destino, que en Antena 3 pasó por República Dominicana, la Amazonia y Kenia.
Pero tras cuatro años en Antena 3, Telecinco recuperó el formato para devolverlo a Honduras, exceptuando un año en Nicaragua. En 2010, la principal novedad fue la incorporación de un grupo mixto en el que se relacionaban personajes famosos con anónimos, que resultaron ser las estrellas del programa. De hecho, la ganadora y los dos finalistas fueron concursantes completamente desconocidos. Al año siguiente Supervivientes 2011 repitió la fórmula con Rosa Benito como ganadora y se convirtió en la edición más vista de la historia del programa hasta entonces, coincidiendo con la incorporación de Jorge Javier Vázquez como presentador en sustitución de Jesús Vazquez.
Tras años de parón y su regreso en 2014, Supervivientes se ha convertido en los últimos años en el reality más visto de España por encima de Gran Hermano, del que solo se conserva la edición VIP. Su audiencia parece superarse año tras año y cerró 2018 con una media global de 29,2% de share, por encima de la competencia y de la propia media de la cadena. El formato gusta al público, funciona para la cadena y se ha convertido en un pilar fundamental para la parrilla de Telecinco, por lo que es lógico que se empeñe en buscar el mejor casting posible.
Son muchos los que todavía sienten cierta nostalgia de aquel programa de supervivencia real que cada vez se centra más en tramas confeccionadas en España, una especie de Gran Hermano grabado en Honduras y que, viendo los resultados, Telecinco no está dispuesto a dejar escapar.
Gracias por tantos y tantos mensajes de cariño y por estar presente en vuestras oraciones. Espero poder veros muy pronto. Mientras tanto, aquí os dejo un regalito. @Supervivientes @laralvarezg @jordiGlez @carlos_sobera pic.twitter.com/tpvNH7WuJY
— Jorge Javier Vázquez (@jjaviervazquez) April 10, 2019