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'Influencers' rusas lloran el cierre de Instagram en su país: "¿Cuánta gente va a perder su trabajo?"

La red social está prohibida en Rusia desde el pasado lunes 14 de marzo.

La red social está prohibida en Rusia desde el pasado lunes 14 de marzo.
Lágrimas rusas | Redes sociales

El organismo regulador de medios de Rusia, Roskomnadzor, anunció el pasado viernes que bloquearía Instagram en todo su territorio en respuesta a la decisión de Facebook de permitir mensajes de apoyo a Ucrania y en contra de la violencia del ejército ruso. "En la red social Instagram circulan mensajes alentando y provocando actos violentos contra los rusos, en relación con los cuales la Fiscalía General de Rusia exigió que Roskomnadzor restrinja el acceso a esta red social", reza un comunicado emitido por la entidad. Los usuarios tuvieron un plazo máximo de 48 horas para "transferir sus materiales de fotos y vídeos a otras redes sociales" y desde el 14 de marzo, la red social no se puede utilizar sin herramientas para burlar las restricciones.

En las últimas semanas miles de usuarios de Instagram utilizan sus perfiles para recaudar fondos para refugiados ucranianos o mostrar la cruda realidad por la que atraviesa un país en guerra, mientras Rusia continúa con la censura en medios de comunicación y controla las redes sociales. Sin embargo, la invasión y los miles de muertos de Putin no es un drama para algunas influencers del país, pero sí lo es la decisión de bloquear Instagram y perder el dinero de sus publicaciones.

Es el caso de Valeria Chekalin (@ler_chek), una de las influencers más queridas del país con 10 millones y medio de seguidores. Antes de perder su cuenta, que ya se encuentra inactiva, Valeria se quejaba amargamente y se mostraba "muy decepcionada" porque había "ayudado a construir esta red social durante 12 años". "Esto está ocurriendo porque habéis dejado que el acoso a los rusos ocurra (...) Pensad en cuánta gente va a perder sus recuerdos y su trabajo", escribió a uno de los máximos responsables de Instagram.

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Valeria Chekalina

Otras tantas se han mostrado verdaderamente disgustadas e incluso han retransmitido su llanto para sus seguidores. Es el caso de Eve Xalin (@evexalin) que llora porque han "destruido" Instagram. En un directo llegó a pedir que "deportaran a esos putos ucranianos" y defendió que todas sus publicaciones son sobre lo grande que es Rusia, por lo que considera esta situación muy injusta.

Más vídeos de influencers a lágrima viva circulan por las redes sociales llorando simplemente porque no podrán acceder a Instagram y anunciando que se mudan a Telegram, pero algunas van más allá. La usuaria @allkhimova está dolida porque productos como los caramelos Lipton, los Doritos o McDonalds no se pueden consumir en Rusia. "¿Qué voy a comer? ¿Qué regalos me darán por mi cumpleaños? ¡¿Papel higiénico?!", denuncia. El enfado de algunas el tal, que suben el tono: "Ese es el Occidente tolerante, el que quiere hacernos amar a los maricones". Y añade: "Rusia y Ucrania se convertirán en uno muy pronto".

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