Anabel Pantoja, última expulsada de Supervivientes, afronta ahora las consecuencias de todos estos meses en Honduras. No solo el cambio físico, que ha resultado sorprendente para ella, sino también su relación con Yulen Pereira y las palabras de su ex Omar Sánchez, que ha concedido varias entrevistas donde se ha mostrado muy disconforme con la actitud de la sobrina de Isabel Pantoja.
"Nunca he intentado hacer daño, he oído una frase que me ha loqueado. Jamás haría daño a nadie. Entiendo que lo haya parecido, que cuente su versión. or supuesto que me avergüenzo de ciertas cosas. Me dejé llevar y no pensé en las personas que me importan", reconoció Anabel Pantoja.
"Ya está hecho no puedo volver atrás", lamentó la "superviviente", que se ha quedado a las puertas de la final tras perder una prueba frente a Nacho Palau.
Lo más difícil ha sido afrontar las palabras de quien fuera apodado por ella misma "el negro", que aseguró en el Deluxe que hasta una semana antes de su marcha a Supervivientes, y pese a la crisis marital, estuvieron conviviendo juntos. "Me despedí en el aeropuerto con la esperanza de que todo podría volver a la normalidad y cuando llegué aquí pasó lo que tuvo que pasar", dijo sobre la incipiente relación de ésta con Yulen Pereira.
Anabel, naturalmente, era conocedora de los que iba a ocurrir cuando llegase a España. Pero se muestra inflexible en su decisión, asegurando que se separaron en enero. "Sabía que me iba a encontrar con esto, está en su derecho. Lo respeto, lo respetaré y siempre le voy a desear lo mejor. Es una persona excepcional, él y su familia".
Lo peor para ella, sin duda, fue el vídeo íntimo e su noche de pasión con Yulen, del que se arrepiente profundamente. "Me lo podría haber ahorrado, soy muy pudorosa, y está mi madre y su madre y todo lo que hemos comentado de mi expareja. No me siento orgullosa. No he matado a nadie pero los disgustos vienen y me pongo en el lugar de otras personas, a mi no me gustaría".