
Mediaset España se encuentra sumida en una grave crisis de audiencia que su nueva dirección pretende subsanar con una serie de cambios radicales que afectarán a sus programas estrella. Estos cambios están recogidos en el nuevo Código Ético aprobado personalmente por Alessandro Salem, nuevo consejero delegado de Mediaset, con los que pretenden terminar de golpe con las polémicas generadas por los propios programas de Telecinco. De hecho, la lista de personajes vetados es solo la punta del iceberg.
El Consejo de Administración aprobó el pasado mes de enero el nuevo Código Ético promovido por Salem al que ha tenido acceso El Mundo y que entra en vigor este mismo lunes. Una serie de directrices que afectarán a "todos los empleados, colaboradores, clientes, proveedores y resto de terceros que mantengan relaciones profesionales con Mediaset España".
En esta ocasión se ha creado un apartado llamado Principios rectores en programas de entretenimiento que afecta sobre todo a Sálvame, Deluxe o Supervivientes y que corta de raíz sus prácticas habituales. "Los programas son eso mismo, de entretenimiento y, por lo tanto, sus presentadores y colaboradores deben abstenerse de emitir opiniones, preferencias o comentarios políticos en el seno del programa", dice sobre uno de los pasatiempos favoritos de Jorge Javier Vázquez en Sálvame.
El programa de La fábrica de la tele va a ser el más afectado por las normas del nuevo Código Ético, ya que el programa vive de las prácticas ahora prohibidas. Los presentadores y colaboradores "no deben atacar o criticar a ningún otro programa de la compañía o a sus presentadores y colaboradores", como ocurre con los continuos ataques a Unicorn Content y la desagradable guerra de productoras a raíz de la docuserie sobre Rocío Carrasco.
El Código también afecta a los colaboradores de la casa, a quienes se les prohíbe "abandonar en directo y sin causa justificada el programa", lo que tendrá "efectos contractuales". Prácticamente todos los colaboradores de Sálvame han abandonado el plató en directo entre gritos o lágrimas en algún momento del programa por desencuentros con otros compañeros, aunque la salida más sonada del último año fue la de la recién reincorporada Paz Padilla y sus problemas legales con Mediaset.
Los espacios que cuenten con una mesa actualidad política, como El programa de Ana Rosa, sí podrán referirse a temas de esta índole, pero durante los minutos dedicados a sucesos o crónica social estará completamente prohibido.
Los programas deberán además tener especial cuidado con el contenido, respetando su franja horaria, detener "cualquier iniciativa que pueda dar lugar a una evidente responsabilidad penal o civil", o revelar datos de carácter personal de terceros "que no sean notoriamente públicos".
Cabe recordar que la operación Deluxe todavía se encuentra en fase de instrucción y existen diversos informes policiales incluidos en el sumario policial que muestran cómo la información sensible de varios famosos se solicitaba a petición del equipo del programa Sálvame. Existen mensajes de whatsapp que confirman que los redactores acudían a Gustavo González para poder cumplir los mandatos de sus jefes.
La lista de "espiados" desde que saltó la noticia crece por momentos. Algunos, como en las mejores películas de intriga, llegaron a convertirse en "agentes dobles": eran investigados a la vez que se ponían en contacto con el policía para que, probablemente, consultase datos de terceros