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Eurovisión 2023: Loreen gana por segunda vez y nuevo fracaso para España con Blanca Paloma

Un año más Eurovisión cumplió su promesa con los fans, esta vez desde Liverpool.

Un año más Eurovisión cumplió su promesa con los fans, esta vez desde Liverpool.
Loreen gana Eurovisión 2023 | Cordon Press

¿Espectáculo de nicho o fenómeno que atrae a millones? Algo de ambas cosas tiene Eurovisión, el evento no deportivo más multitudinario de Europa que cada año nos hace recuperar la palabra "geopolítica" en nuestro diccionario. La actuación de Blanca Paloma, que prometió en el camerino preparar la mejor "tortilla de patatas" posible para Europa, se saldó el habitual resultado discreto que, excepciones aparte como Chanel, se le reserva a España. Eurovisión se saldó finalmente con el esperado e incontestable triunfo de Suecia y Loreen (ganadora en 2012 con "Euphoria") de la mano de su nuevo tema, "Tattoo". Segundo ha sido el finlandés Käärijä y tercera la israelí Noa Kirel. ¿Se acuerdan del quinto puesto que las encuestas otorgaban a nuestra Blanca Paloma? ¿No? Pues eso.

En cuanto a España, los puntos otorgados por los rivales fueron simplemente discretos, pero fue el voto implacable del público -el menor de toda la edición- el que hundió a la piel de toro a la parte final de la tabla con apenas 100 puntos. En total, en la ronda del jurado, España sumó 95 puntos, lo que unido a los cinco del televoto, la auparon hasta la décimo séptima posición de la tabla de un total de veintiséis.

¿Minimalismo o transgresión?¿Inglés o español? ¿Parodia o patriotismo? No parece que a estas alturas haya reglas para triunfar en Eurovisión: España ya ha fracasado en todas esas categorías. Al menos, la actuación de Blanca Paloma en el Liverpool Arena fue digna y "Eaea", una nana por bulerías al estilo de Rosalía pero sin Rosalía, no parece haber sido pasto en sí misma de las burlas tuiteras. Atrás va quedando esa amarga sensación de años pasados, plagados de expectativas injustificadas y ridículos espantosos, aunque el discreto resultado es una nueva decepción difícil de disimular para un ente, TVE, que se ha volcado con el concurso.

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La actuación de Blanca Paloma | RTVE

Pero la actuación dio para memes, oh sí. Las manos que asomaban de una cortina roja para acariciar a Blanca Paloma en un oscuro pasillo parecían más un homenaje al cine de terror de Polanski, Romero o Argento que una idea poética, pero por eso mismo lo aplaudimos. Nada comparado, en todo caso, con la emocionada pastora batiendo leche detrás de la presentadora Hannah Waddingham, una estampa traviesa digna de Aterriza como puedas que quizá sobrepasó las intenciones de los realizadores y cobró vida propia en redes sociales, y de qué manera.

Mejor que hablen mal de ti, como con esa imagen de un porno barato, a que no hablen, pero en cierto modo Eurovisión se va normalizando, justificándose a sí mismo con más rutina que espanto. ¿Y qué hay de la dignidad de la piel de toro? Edurne, Pastora Soler o Ruth Lorenzo lo hicieron bien pero sucumbieron. Otros como Daniel Diges, Barei o Amaia y Alfred cayeron en el olvido inmediato. Al menos, Blanca Paloma no se unió a la poco extraordinaria liga de Chikilicuatre, Manel Navarro, Miki Núñez o El sueño de Morfeo. Ustedes eligen.

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