Pues sí, los conciertos fueron estupendos, los cuatro días. Divertido y diferente a lo habitual, por variar. Te dejo una foto de una de las pruebas de sonido. Desde el primer día abandoné la dieta para zambullirme en litros de Fresita, mi bebida favorita junto con la sidra El Gaitero. Fresita es un champán de fresa de la Patagonia, riquísimo, y que además aporta 10º de alcohol, o sea, 10º de animación. La Fresita fue divinamente asociada con el catering, que corrió a cargo de Casa Felisa, nuestro restaurante argentino favorito. Así que, con moderación, eso sí, disfruté de delicias como la empanada humita (de maíz), la de ricotta, el quiche de verduras o la fugazzetta.

La madrugada del sábado culminó con la sesión de djs que tuvisteis Nacho y tú en la sala V. Estaba dispuesta a beberme galones de otro alcohol favorito, Bayley’s, pero sólo me entró un vaso. Así que no me animé lo suficiente como para derrotar el cansancio. Eso sí, me lo pasé bomba con los amigos que nos acompañaron. No es por desmerecer a los demás, pero para mí las estrellas de la noche fueron Eric de Los Planetas y Zoila.

Tocar con Eric ha sido un lujo. Y una vez que terminó con sus obligaciones sobre el escenario se reencarnó en ese Eric lenguaraz que tan bien conocemos. Durante tu sesión de dj, cuando pusiste por tercera vez Your disco needs you de Kylie Minogue (aprovecho para escribírtelo correctamente, que en la entrada anterior volviste a demostrar que careces de paladar inglés), Eric me dijo: “tu marido es como Lola Flores : ni canta, ni baila, ni pincha… pero hay que verlo”. Recuerdo que esa muletilla se usaba con La Faraona como queriendo decir que no era virtuosa de nada, pero que era única.

El domingo dormimos y dormimos, y nos levantamos con el tiempo justo para acudir a la cita mensual con la fiesta ¡Qué maravilla : una fiesta para señoras!, que estaba dedicada a ARCO y el mundo del arte y contó con las participaciones estelares de Topacio Fresh, Roberta Marrero, Eduardo Casanova y Chevi Muraday. Y por supuesto con la estrella residente, la gran Vivian Caoba, y con los anfitriones, Isaías (a.k.a. Jorge Calvo) y Omeparzol (a.k.a. Jose Martret).

Te aclaro que “a.k.a.” quiere decir “also known as”, “también conocido como”. Te dejo alguna foto evocadora. ¡¡¡Qué grandes, insisto!!! Hicieron una versión/revisión de Crisis, canción de Dinarama que viene ad hoc para los tiempos que corren, ¡y está escrita en 1983! Lo pasamos en fenomenal, como siempre, pero aún nos esperaba el momento culminante de la semana : una visita al McDonald’s de Gran Vía esquina Montera. A ti y a mí nos hace especial ilusión ir allí, porque cuando empezamos a salir juntos íbamos los domingos antes de entrar a bailar en el Shangay Tea Dance. Ya ves, a veces somos como adolescentes.

Con la emoción de comerme un Big Mac, una ración gigante de patatas fritas, unas patatas de luxe, una Fanta de naranja y unSundae de chocolate, se me olvidó sacar la cámara para inmortalizar el momento. El lunes, después de mi colaboración en EsRadio, salimos corriendo hacia Cibeles, donde desfilaba Delfín. Impecable. Más vida social por la noche en la fiesta del calendarioLarios, donde me puse morada con el catering y los gin-lemons de rigor.

Martes y miércoles me dediqué a estar sentada contestando las entrevistas telefónicas que el promotor del concierto de México había concertado con los medios nacionales.El miércoles decidimos finalmente no acercarnos hasta un centro comercial donde Belén Esteban firmaba su nueva línea de menaje de cocina para pedirle que nos autografiara una sartén o una olla. Es lo que tiene el agotamiento, que te pierdes lo que más te apetece.

El jueves más vida social, con la inauguración del Hotel Radisson, donde no comí nada porque decidí empezar a deshacerme de lo acumulado en la última semana. Lo mejor de la noche, poder pasar unos minutos charlando con Almodóvar. Aunque creo que los dos formamos una pareja bastante cómica cuando nos contamos nuestras cosas, él, que no oye por un oído y yo que estoy un poco sorda y cuando hay barullo no distingo lo que me dicen. La mitad del tiempo nos decimos que sí mutuamente, pero en realidad no nos hemos entendido.

Mis propósitos de enmienda se desvanecieron a la mañana siguiente, cuando me pasé por el Horno de San Onofre para llevar unas pastas a los compañeros de EsRadio, ya que hacíamos el programa desde el Teatro Lara. Ya se había ocupado la producción de que no nos faltara de nada, así que además de las pastas me comí media bandeja de pinchitos de tortilla y otra de bollería riquísima.

Y coca cola. Aquí tengo excusa, porque yo, cuando me emociono, tengo que comer. Y fue muy emocionante ver el Lara repleto, un gran premio a este equipo que un día decidió no disgregarse, elegimos seguir y apostar por lo mejor que teníamos, que era nuestra capacidad de sentirnos bien juntos. Te dejo fotos que complementan las que ya se han publicado en Libertad Digital. Mi favorita es la que muestra a Carmen Jara después de cantar y recibiendo la ovación del público.

Comimos con tu mami porque era su cumpleaños y después nos pasamos a felicitar a Juan Gatti porque nos enteremos de que le han concedido la medalla de oro al mérito de las Bellas Artes. Juan estaba en medio de una sesión de fotos con Leonor Watling, que estaba espectacular, como aquellas chicas de los videos de Robert Palmer. Y como en cualquier sesión de fotos que se precie, siempre hay patatitas, kikos y demás porquerías de rigor. Sin tiempo de digerir esta merendola salimos hacia el cumpleaños de Nancy Reagan, al que Alejandro cedió generosamente su piso maravilloso para festejar la ocasión. Después de comerme medio catering de Pastelerías Mallorca completado con, una vez más, empanadas argentinas, me fui a casa temprano porque sencillamente no podía más del cansancio. Tú te quedaste porque a ti no hay quien te acueste.

Y no te voy a engañar, decidí una retirada a tiempo porque sabía que al día siguiente teníamos cita en casa de nuestros bailarines, Pier Paolo y Rocco, los JEMelos (sí, así, con “J”, que es un homenaje a la serie de dibujos animados de los 80, Jem). Comida con toda su familia, los padres, la abuela, la hermana, los perritos… son una familia total, de origen italiano, de Génova, así que aquello fue un no parar de reírnos y de, nuevamente, comer pizza hecha por la abuela y demás delicias. Nacho jugó por primera vez al futbolín y le ha cogido gusto.

Nos fuimos a tiempo de ir a ensayar al Fabrik, donde esa noche se celebraba la fiesta Supermartxé y yo hacía una aparición con los Jemelos cantandoAbsolutamente. La actuación fue casi a las tres de la mañana y nos quedamos hasta las seis en el camerino con los amigos, tú nuevamente incapaz de coger el prudente camino de la cama.

Ya me disponía yo a ser buena el domingo cuando llegó nuestro amigo Juanillo con una caja de bombones y me chafó el plan, porque yo, cuando me lo paso bien, tengo que comer. Y con Juanillo nos lo pasamos más que bien, con su humor y sus ocurrencias, pero también enzarzándonos en debates históricos, como el sentido de Estado de Isabel de Castilla frente al de Fernando de Aragón.

El lunes hice juramento de no volver a caer en la tentación del atracón. Y es que aunque he perdido 10 kilos, he recuperado casi 2, y me gustaría perderlos antes de irnos la semana que viene a México para que Fangoria demos nuestro concierto.

Allí sí que no pienso privarme de ninguna de las maravillas de la comida mexicana. Pues eso, desde el lunes he sido buena definitivamente, así que no pude probar nada del cóctel que ofreció Marlango en el Teatro Lara después de un mini concierto de presentación de su nuevo disco. Y eso que iba con hambre, pues me pasé la tarde rodando un capítulo de la serie on-line Mrs Carrington que podrás ver en breve en Internet.

Cuando el director me envíe fotos de la sesión te las colgaré aquí. A cambio déjame tú alguna de la comida con los Jemelos y de Leonor y los chicos en la presentación del disco.