Esta receta de bizcocho Kinder Delice saludable es perfecta para triunfar en una reunión con la familia o los amigos. ¿Por qué? Porque es un tipo de dulce que, seguro que nos trasladará a nuestra infancia, ofreciéndonos la posibilidad de soñar en una y mil proezas. De mayores buscamos la forma de recrear estas maravillas empezando por una merienda, desayuno o postre muy especial. Además, lejos de las acumular calorías estos bizcochos nos ofrecen una alternativa de lo más deseable.
- 20gr de cacao puro en polvo
- 25gr de harina de almendra cruda
- seis cucharadas de pasta de dátiles
- 150gr de boniato
- 100gr de nata para montar
- 40gr de avellanas tostadas sin sal
- dos huevos de gallina
- cuatro onzas de chocolate 85%
- 20gr de aceite de oliva virgen extra
- 10gr de levadura química en polvo
- dos cucharadas de queso para untar
Preparación:
Lo primero que debemos hacer es poner a precalentar el horno a 180ºC y, después, triturar las avellanas y, una vez listas, las mezclamos con la harina de almendras, la levadura y el cacao. Por otro lado trituramos el boniato crudo y lo mezclamos con los huevos, la pasta de dátil y el aceite.
A continuación mezclamos todo en un bol más grande. Después lo echamos sobre el molde escogido, al que le hemos puesto un papel vegetal. Esto lo meteremos al horno durante unos 20-25 minutos.
Mientras tanto vamos preparando el relleno. ¿Cómo lo hacemos? Muy sencillo, mezclamos la nata para montar con el queso crema y añadimos un endulzante al gusto. Esperamos hasta tener listo el bizcocho.
Cuando tenemos le bizcocho listo y enfriado lo partimos por la mitad. En medio lo rellenamos con la mezcla del queso y la nata y volvemos a tapar. Después fundimos las onzas de chocolate y las ponemos por encima cubriendo bien todo el bizcocho. Dejamos que repose unos minutos y a la nevera para que se endurezca el chocolate.
Estará listo para disfrutar con familia o amigos y rememorar viejos tiempos.