Menú
combatir el frío

¿Cómo elegir la alfombra adecuada?

Hay quien no sabe apreciar la importancia de las alfombras, pero son la mejor manera de resguardarse del frío...

Hay quien no sabe apreciar la importancia de las alfombras, pero son la mejor manera de resguardarse del frío...
Tu alfombra

Cuando comienzan a bajar las temperaturas y el frío pasa a ser una constante en nuestro día a día, no hay nada mejor que quedarse en casa para resguardarse del invierno. Las mantas y la calefacción nos sirven para entrar en calor, pero no hay mejor aliado para combatir el frío que una buena alfombra. Hay quien no sabe apreciar la importancia de las alfombras: evitan el contacto de nuestros pies con el gélido suelo, sirven para delimitar los espacios, nos protegen contra posibles caídas y proporcionan belleza, calidez y estilo a nuestro hogar. Sé que el gran inconveniente que a muchos os viene a la cabeza cuando hablamos de mantas es la gran cantidad de porquería que recogen, pero lo cierto es que si pasamos la aspiradora con cierta regularidad esa concentración nos beneficiará: la concentración de polvo y sustancias contaminantes impedirá que circulen libremente por el aire y así nos resulte más fácil hacer que desaparezcan.

El paso complicado es la compra de la alfombra en cuestión. Antes de entrar en cualquier tienda tenemos que tener claro donde queremos colocar la nueva adquisición y que uso le vamos a dar. No es lo mismo una alfombra decorativa en la entrada de casa que otra que vaya destinada a la habitación principal. Una vez tengamos claro este punto, ya podemos comenzar nuestra ruta por los diferentes establecimientos.

El primer aspecto al que debemos prestar atención es al la densidad, es decir, el volumen de las fibras pilosas que forman la alfombra. El truco es clavar las manos en la alfombra como si fuéramos a estilar fuerte y con la yema de los dedos comprobar la cantidad de puntadas que hay en la base dejándote llevar por tu buen juicio. A mayores puntadas, mayor densidad. Es fundamental que la alfombra que elijas tenga bastante densidad, ya que así evitarás que se formen grietas que desmontan el encanto visual de la misma.

La siguiente cuestión, ¿naturales o sintéticas? Las fabricadas con fibras naturales ofrecen mayores garantías en cuanto a la calidad y al efecto decorativo pero eso se nota, y mucho, en el precio. En nuestra era, las alfombras sintéticas están a la orden del día y las nuevas técnicas en cuanto a la fabricación nos aseguran que no deslucirán la elegancia de nuestra casa, además de ser bastante más asequibles para el bolsillo. Aquí encontramos una gran variedad de materiales como el nailon, el poliéster o el acrílico. Este último es el material que más se asemeja a la lana y tiene como ventaja que es muy resistente a la suciedad y no acumula electricidad estática como ocurre con el nailon. Además, si nuestra alfombra está hecha con acrílico no corremos el riesgo de que se vea tan desgasta con la luz del sol, casa habitual en las alfombras fabricadas con nailon o poliéster.

El color es otro detalle que no podemos pasar por alto a la hora de elegir una alfombra. Varios estudios han demostrado que los colores de nuestro entorno influyen directamente en nuestro estado de ánimo. Si buscamos un ambiente tranquilo y relajado en nuestra casa, lo mejor es que apostemos por las tonalidades de azules, verdes y naranjas. Con toda la información que acabamos de darte, encontrar una buena alfombra que poder lucir en tu hogar no debería ser tan difícil ¡Suerte!

En Chic

    0
    comentarios