1. Tomate que sabe a tomate. Si es posible, compra los productos en comercios de toda la vida, es una opción cada vez más extendida y así, aseguras consumir productos cultivados con respeto, sin aditivos. Es el sabor que tiene que reinar en esta preparacióny eso se consigue poniendo más cantidad de este ingrediente que de ningún otro y eligiendo tomates muy rojos y maduros. Hay que lavarlos bien, pelarlos y trocearlos. Te recomendamos escoger tomate "de pera", más carnoso y menos ácido.
2. Cuidado con el pimiento. Tal y como explican desde Juanytamemata, un Food Style especializado en gazpacho del Barrio de Salamanca, es importante que le de sabor al licuado pero no que lo domine. Además, si se nos va la mano con este producto, el gazpacho perderá su característico y apetecible color rojizo. Como ocurre con el pepino, es preferible escoger piezas pequeñas o medianas.
3. Ajo, al gusto. A veces sienta mal, no es del gusto de todos los invitados… ¿la solución? Pélalo y escáldalo en agua hirviendo durante diez segundos antes de triturar la pieza; así, se mantiene el sabor pero nos ahorramos sus inconvenientes.
4. Imprescindibles: aceite y vinagre. Utiliza un aove suave y un vinagre de Jerez para darle un sabor perfecto.
5. Innova. Varía el sabor con fruta, la sandía y la fresa son las que mejor acompañan. Puedes sustituir parte de la cantidad de tomate por una de las frutas o bien, combinar en función del gusto. (Un consejo: en este caso, retirar el pepino).
6. Sazonar es tendencia. Además de sus propiedades, las hierbas aromáticas otorgan distinción y sabor a tus platos. ¡Eso sí, con cuidado! Es importante saber qué tipo de condimentos funcionan mejor con qué tipo de comidas. Con el gazpacho evita la albahaca y apuesta como el comino que, mejora el nivel de hierro o el hinojo que es un gran aliado en las digestiones.
7. Cuanto más reciente, mejor. No guardar el gazpacho más de dos días en la nevera. Este tipo de alimentos conviene consumirlos al momento; además de por la frescura de los ingredientes, el sabor no tiene comparación.
8. Aperitivo o primer plato. Puedes servirlo en vasos a la hora del aperitivo; desde Juanyta me mata aconsejan que, en este caso, la consistencia sea más líquida, y para ello, hay que añadir agua fría. Conviértelo en sopa fría para un ligero, refrescante y riquísimo primer plato. En este segundo caso, añade aceite y tritura la mezcla durante más tiempo, emulsionará y será más espesa (perfecta para tomar con cuchara).