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La Isla de Nantes, el barrio francés en el que los vecinos conviven con bestias mecánicas

Esta isla situada en el cauce del Loira es cuartel general del bestiario mecánico más original de Francia. 

Esta isla situada en el cauce del Loira es cuartel general del bestiario mecánico más original de Francia. 
La Isla de Nantes, el barrio francés en el que los vecinos conviven con bestias mecánicas

La Isla de Nantes, situada en la ciudad francesa del mismo nombre, es uno de esos lugares con una historia curiosa. Geográficamente hablando es una pequeña balsa de tierra rodeada completamente por el río Loira, en la que se asienta un nuevo barrio donde se funde a la perfección presente y pasado, con un toque de fantasía.

No hace mucho tiempo, en este mismo terreno, muchos hombres trabajaron con gran esfuerzo en la construcción de barcos, que fue la industria más poderosa en Nantes y principal motor económico, ahora se ha reconvertido en un nuevo barrio con un crecimiento espectacular.

Por otro lado, si lo que se busca es arquitectura contemporánea, este área de la ciudad es el emplazamiento perfecto para los amantes de las formas modernistas. Un barrio donde arquitectos como Jean Nouvel ya han dejado su huella que salta a la vista. La nueva urbanización de este entorno convive a la perfección con el legado histórico de sus orígenes y amplios espacios verdes, pensados para los más pequeños, además de huertos urbanos o arte al aire libre.

En otra parte de la isla los antiguos hangares donde se sudaba la gota gorda para sacar adelante la difícil y costosa construcción naval, ahora son utilizados para diferentes propuestas de ocio, bares o restaurantes. Un recorrido por donde pasear se ha convertido en el pasatiempo de los vecinos de Nantes y parada obligatoria para los viajeros que lleguen a esta imprescindible ciudad de Francia.

En el Parc des Chantiers, en el extremo oeste de la isla es posible toparse con grandes grúas de carga o diques secos de una gloriosa época pasada, pero lo que dejará a todos asombrados es el maravilloso inédito proyecto artístico de Les Machines de l’île (Las Máquinas de la Isla). Producto de la imaginación de sus creadores François Delarozière y Pierre Orefice, esta original obra está a medio camino entre los mundos inventados de Julio Verne, el universo mecánico de Leonardo da Vinci y la historia industrial de la ciudad.

El ejército de ávidos lectores de las irrepetibles novelas del autor francés, nacido en Nantes, estarán encantados de pasear por los talleres de esta compañía artística, que no para ritmo creativo, aumentando cada cierto tiempo su obra y nuevas creaciones.

Sus principales atractivos: el gran elefante, (Grand Éléphant), que según los artistas "es como estar en el 4.º piso de una casa en movimiento", el carrusel, de casi 25 metros de altura y 22 de diámetro, es una fantástica maquinaria que revive el arte de las ferias y por último, la galería de las máquinas. Para aumentar la familia llegará el Árbol de las Garzas, un nuevo motivo para visitar este pequeño y atípico parque de atracciones. Planificado desde 2017, podría ser finalizado en 2022.

La creatividad es el leitmotiv de la Isla de Nantes y se nota casi en cada esquina. A lo largo del río, hasta la desembocadura en Saint-Nazaire se muestra el proyecto Estuarie, convirtiéndose en una especie de museo al aire libre. Además, en otra parte de la isla se ubica el "laboratorio artístico" de La Fabrique. Una inmensa sala dedicada a difundir todo tipo de músicas y creaciones multimedia.

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