Dabiz Muñoz, chef con tres estrellas Michelín, presentó esta semana el nuevo local que abrirá fuera de Europa, así como "un concepto totalmente nuevo" que está preparando en Madrid. Dos nuevos negocios que se suman a los dos locales que ya posee en la capital, DiverXO y StreetXO, y el que abrió en Londres hace unos meses.
Aunque hace un tiempo puso fecha de caducidad al restaurante DiverXO, que le valió sus tres estrellas Michelín, el chef ha dado marcha atrás en su decisión y confirmó que, al menos por el momento, continuará con sus puertas abiertas. "La vanguardia no se puede establecer de forma perenne. Pero he sido capaz de mutar lo suficiente DiverXO para que siga siendo vanguardia". Y anunció cambios: "Después de verano vamos a darle una vuelta de tuerca muy grande a la esencia del restaurante, vamos a redefinir nuestras propias reglas para poder seguir generando experiencias absolutamente diferentes cada vez que vengas al restaurante".
Según él mismo contó durante la presentación de su nuevo helado para Magnum a la que acudió Chic, su nuevo proyecto intentará "acercarse a la gente y abrir un poco más el abanico" en Madrid. "Ahora quiero llegar con algo nuevo que no se parezca a nada de lo que ha hecho anteriormente".
Polémica presentación
El acto organizado por Magnum estuvo rodeado de polémica desde su comienzo. El evento estaba previsto para las once y cuarto de la mañana y se retrasó casi una hora, algo que enfadó a los medios que allí estaban congregados. Tanto fue así que hubo profesionales que tuvieron que abandonar el evento debido a la ausencia del cocinero que llegó pasadas las doce de la mañana.
A ello se sumaron los múltiples vetos que intentaron imponer los organizadores del evento a los periodistas: todas las preguntas que se realizaran al cocinero tendrían que estar relacionadas con su nueva creación para la marca de helados y sobre su trabajo como cocinero. Por tanto habría que evitar cualquier pregunta sobre su vida privada.
Durante la escasa media hora que duró la presentación se prohibió cualquier pregunta relacionada con su mujer, Cristina Pedroche, y la tensión fue palpable durante la ronda de preguntas con los periodistas. No es la primera vez que Dabiz Muñoz tiene este tipo de comportamientos con los medios comunicación. En más de una ocasión ha abandonado entrevistas y photocalls para evitar contestar a preguntas relacionadas con su ámbito más privado.