En la localidad de Madrigal de las Altas Torres, provincia de Ávila, nació Isabel I de Castilla, en 1451, más tarde conocida como Isabel la Católica. En 1504, en Medina del Campo, provincia de Valladolid, murió la reina más importante de la historia de España. En una jornada es posible recorrer las dos localidades y empaparse de todo lo que tuvo que ver con la reina.
El origen de Madrigal de las Altas Torres es todo un misterio. Se especula con que tal vez fue fundada por los árabes, o por los visigodos, aunque su importancia creció posteriormente como bastión defensivo como frontera con el reino de León. Fue con el nacimiento y reinado de Isabel la Católica cuando alcanzó su máximo apogeo. En la actualidad el pueblo tiene algo más de 1000 habitantes.
La importancia de esta villa castellana de la provincia de Ávila no sólo se mide por sus monumentos, también por sus personajes ilustres. El más importante de todos: Isabel la Católica, la mujer que se convirtió en la reina más importante de Castilla y, posteriormente, de la historia de España nació, vivió y paseo por las calles de este recio pueblo ahora de Castilla y León.
En la localidad de Madrigal es de visita obligada el Monasterio de Agustinas de Nuestra Señora de Gracia, antiguo Palacio Real de don Juan II y Casa Natal de Isabel la Católica.
Desde la Plaza del Cristo, donde ahora se erige una esbelta estatua de la reina, se llega al recinto del monasterio. Sobre la puerta de acceso se observa una placa que indica que estamos ante la casa natal de Isabel la Católica.
Este lugar importantísimo en la época y clave en la vida de Isabel fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) el 21 de septiembre de 1942. El monasterio, en sus primeros tiempos, parecería una casona hidalga de aspecto rural y sobrio, a pesar de lo cual fue elegido por Juan II de Castilla y su primera mujer, María de Aragón, como residencia. Fue entonces acondicionado el palacio para albergar la Corte, que se estableció ahí desde el año 1424 hasta el 1497, año en el que Isabel la Católica la traslada. Es destacable la alcoba real, el lugar donde la reina Isabel I de Castilla nació, que no es más que una modesta habitación de pequeñas dimensiones.
La histórica villa de Madrigal aún mantiene, en parte, un poderoso vestigio de su época dorada: las murallas y sus grandes torres, un atractivo turístico de enorme importancia y orgullo de los vecinos del pueblo, herederos de aquellos que la construyeron hace varios siglos.
Saliendo del monasterio y dejando a la izquierda el Real Hospital de la Purísima Concepción, se llega a la calle de El Oro, donde se encuentra el Arco de piedra, que ha permanecido en pie como testigo del pasado de la villa. Portada de lo que en sus tiempos fue una gran casa perteneciente al médico de la casa real, primero como médico personal del príncipe Juan, y tras su muerte pasó a ser uno de los 4 o 5 médicos que se encargaban de la salud de Isabel la Católica.
Continuando un par de callejuelas más allá se encuentra la Iglesia de Santa María del Castillo, el punto más alto del pueblo, seguramente construido sobre una antigua fortaleza. En su interior fueron descubiertas varias pinturas románicas al fresco, que merecen ser admiradas, si es posible con un guía especializado.
Como colofón final vale la pena acercarse a pie o en coche al convento extramuros de San Agustín, o lo que queda de él. Las ruinas del primitivo monasterio de Agustinas, que estuvo edificado sobre planta de 50.000 metros cuadrados de superficie total, son visibles desde la parte más alta del pueblo. Según cuentan, en este convento vivió fray Luis de León varios años.
Es tal la devoción y admiración por su personaje más ilustre la Asociación Amigos de Madrigal, inició hace algunos meses una campaña para a ‘adoptar’ la estatua de Isabel la Católica, en la que también aparece Cristóbal Colón, propiedad del Museo del Capitolio de California (Estados Unidos) después de ser retirada de su museo por orden del gobernador de este estado.
Medina del Campo, la etapa final de la reina
En la importante localidad de Medina del Campo, ubicada en la zona suroeste de la provincia de Valladolid, de cuya capital dista 45 km, su población asciende hoy en día a más de 20000 habitantes, más o menos los mismos que tenía en su época de mayor esplendor, en la época de los Reyes Católicos.
Además de ser conocida por la importancia y emotividad de su Semana Santa, una visita a esta importante villa castellana de una jornada se pueden visitar algunos sus lugares y rincones más ilustres y representativos en la vida y muerte de Isabel como el castillo de la Mota, el Palacio Real Testamentario o la Colegiata de San Antolín.
La visita a la fortaleza de La Mota se puede realizar de manera libre y gratuita a una zona reducida del edificio (patio de armas, capilla y sala de Juan de la Cosa) o a través de las visitas guiadas que se gestionan desde el Centro de Recepción de Visitantes que está situado frente al castillo. En la actualidad debido a la situación de pandemia es recomendable consultar previamente la disponibilidad y horarios. Actualmente el castillo puede ser visitado y fue declarado Bien de Interés Turístico en 1904.
El Palacio Real Testamentario de Isabel la Católica es un espacio de encuentro con la historia y con la figura de la mujer más importante de su época "fundadora y madre de la Hispanidad", como puede leerse en una placa a la entrada del mismo. El Palacio recibe el nombre de Testamentario por ser testigo del singular momento del dictado de la Reina del Testamento. El edificio actual es una recreación didáctica que alberga el centro de interpretación del personaje histórico de la reina Isabel.
Cabe destacar también el ajetreo y bullicio de esta localidad vallisoletana que suele concentrarse en su plaza mayor donde además de poder degustar la rica gastronomía de la región también es posible admirar la colegiata de San Antolín que, junto con el Castillo de La Mota, es el edificio histórico más importante de Medina del Campo.