El exitoso grupo de restauración mexicano llega a Madrid con La Única, un restaurante de fusión mexicana y mediterránea con el firme compromiso de conquistar los paladares más exigentes. Para ello, el reconocido chef madrileño, Andrés Madrigal, ha elaborado una carta para viajar por los sabores del país azteca y de la península ibérica.
La entrada del número 10 de la calle Claudio Coello es de grandes puertas automáticas acristaladas que dan paso a una pequeña hoguera que es un guiño a las brasas en las que se sustenta gran parte de la propuesta de Madrigal, chef que ha obtenido dos estrellas Michelin, la primera en El Olivo en el año 1991 y la segunda en Alboroque en 2008. Dejas la imponente barra semicircular a la derecha en la que puedes picar algo de manera informal o disfrutar de los deliciosos cócteles que te elabora el barman y entras en el espectacular salón comedor de dos alturas y con la cocina abierta al fondo en la que el chef y su equipo deleitan con su buen hacer al personal.
La reforma del local ha corrido a cargo del Grupo Archarray y el interiorismo por Alejandra Pombo con una iluminación de texturas estilo carbón de la mano de la empresa de producción e interiorismo Auna. Todo con el fin de crear un ambiente cálido para sentirse como en casa.
Y con una riquísima margarita en la mano entras en calor con el aperitivo a base de diferentes salsas y totopos. Y puestos en las manos de Andrés Madrigal comprobamos que la cocina a las brasas de leña es el factor principal de esta nueva propuesta, una vuelta a los orígenes. Las alcachofas a la brasa con mole de novia y salsa macha están espectaculares, en su punto y con un gran sabor a fuego. Y la versión de taco gobernador a la brasa también muy rico. Te lo sirven en una cazuela y lo terminas a tu gusto en las tortillas de trigo que lo acompañan.
Pero si hay que apostar por un taco es el de gaonera de solomillo de vaca gallega madurada sobre costra de queso, rúcula y tortilla de maíz. Te dan la opción de aderezarlo a tu gusto con una deliciosa salsa picante, lo que hace que cada mordisco sea una excelsa combinación de sabores en tu boca: la carne, las brasas, el queso, la rúcula, la tortilla y la salsa. ¡Tremendo!
Más flojo de sabor, que no de presentación, pero también muy rico el taco de hongos, fuagrás de pato, flor de calabaza y aguacate tatemado. Sabor que remonta a continuación con unos espectaculares chipirones a la brasa con alioli de mole negro, para comerse un kilo.
También hay que destacar el excelente producto con el que trabajan en La Única para elaborar todos sus platos, en una carta que no es muy extensa pero que irá variando constantemente en función de los productos de temporada. Y en las carnes a las brasas no iba a ser menos. Tienes lomo bajo Simmental de Suiza o Holstein de Alemania, lomo alto Ayrshire Sashi de Finlandia o Retinta de Cádiz, y la cowboy frisone con 45 días de maduración de Alemania. El que probamos, el lomo bajo Simmental, estaba delicioso, con el punto de la carne poco hecho, como considero que tiene que estar, y con un sabor a brasas maravilloso.
La experiencia gastronómica terimina con los postres. Los hay ricos y variados como la crème brûlée de café de olla con helado de caramelo, tarta inversa de quesos, tiramisú de dulce de leche, el Cordelion o la lemon pie versión 2.1. Para todos los gustos y para terminar una velada a lo grande si quieres ya que la sobremesa está amenizada por un DJ y puedes completarla día con el sabor de cócteles y destilados.
La Única es un restaurante "para dejarse sorprender", como dice Madrigal, y para disfrutar de uno de los sitios más cool de México que han cruzado el charco para que el gozo de todo el que se asome por la capital de España. No es un sitio barato, su precio medio es de 55€ por persona, pero merece mucho la pena la experiencia.
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