Un vergel oculto en pleno Madrid con una propuesta gastronómica de calidad, con producto nacional de primera incorporado a recetas del mundo. Así es como se podría describir El Jardín de Alma, un restaurante ubicado en el número 207 de la calle de Arturo Soria y que cuenta con varios espacios para satisfacer las necesidades de todos los que se acerquen a él, con la absoluta garantía de que, una vez lo conozcas, querrás volver.
Este proyecto de Jesús González Espartero, cuyo nombre está dedicado a su hija Alma, al igual que los otros restaurantes que tiene -La Barra de Alma y El Mirador de Alma-, te lleva a disfrutar de un entorno incomparable en el que el verde de las amplísimas y distintas terrazas es el protagonista además de tener ora techada y acondicionarla para disfrutarla en cualquier época del año. El comedor principal es también bastante amplio, con mesas -en el comedor y en el jardín- vestidas por manteles de hilo blanco y grandes ventanales.
Por si fuera poco, puedes disfrutar de una zona chill out, con otra de mesas altas y todas con una carta específica de Bocados de Alma, perfecta para un picoteo, sin necesidad de hacer reserva, para disfrutar de cócteles a partir de 10€ o del carro de ostras con champán Veuve Cliquot.
Con una carta en la que la calidad, el producto y la tradición se dan la mano, puedes empezar con la ensaladilla rusa con Alma, la degustación de gildas, la cecina de León o una tabla de quesos nacionales.
Pero si quieres comprobar de verdad la calidad de la materia prima recomiendo probar sus deliciosas zamburiñas a la plancha con vinagreta de cítricos (19€/6uds.), el ácido de la salsa combina de maravilla con el sabor yodado del molusco. También de temporada puedes disfrutar con unas muy ricas alcachofas a la brasa con crema de setas shiitake y jamón ibérico bellota DO Guijuelo (23€).
La calidad de la cocina y la excelencia en el servicio, además del marco incomparable, ha llevado a la Guía Repsol a concederle en el año 2021 un Solete y lo justifican por ser "un lugar que despierta una sonrisa y seduce por su propuesta apetecible y asequible. Sitios que tienen 'un no sé qué' y que recomendarías a un amigo porque sabes que no fallan. Locales en los que nada más entrar piensas 'habría que darle un premio'".
Hay que fiarse por tanto de lo que dicen y seguir probando la carta de este jardín. Con una muy buena selección de pescados con Alma marinera, el lomo de rodaballo con arroz a banda y alioli de carabinero (25€) es un sabroso ejemplo del buen producto y la perfecta simbiosis entre el pescado y el arroz.
Y si eres más de carne tienes una muy buena oferta de carnes y parrilla. El lomo bajo madurado 45 días con chimichurri (27€) con guarnición de pimientos de Padrón y patata asaca con queso, es un muy buen representante de su calidad y la aportación sobresaliente de la salsa típica de los asados argentinos que incorporada a lomo bajo potencia su sabor con el toque justo para no camuflarlo.
Para los amantes del dulce, hay que saborar la tarta de queso Alma y maracuyá (8€), una mezcla perfecta de la cremosidad del queso y el toque ligeramente cítrico de la fruta de la pasión.
Ahora que comienza el buen tiempo no dejes pasar la oportunidad de visitar y saborear este jardín oculto dentro de Madrid con amigos, familia o con tu pareja. Un restaurante pet friendly, con servicio de aparcacoches y un ticket medio de 35€ en la zona de picoteo y de 50€ en el restaurante y terraza.
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