Martinica te propone viajar por los cinco continentes a través de su gastronomía basada en la cocina mediterránea, con presencia del producto nacional de mercado que convive con influencias de Japón, México, Marruecos o la Cerdeña natal del chef Marcello Salaris, que entiende la gastronomía como una vía para revivir sentimientos.
Este coqueto restaurante ubicado en el número 6 de la calle del Pinar, en plena zona de María de Molina, es el nuevo proyecto de Francisco Gil, que cuenta con una amplia experiencia en Salamanca, donde abrió su primer establecimiento en 2018 María y el lobo.
Salamanca y el producto castellano está presente desde que entras en el restaurante . La decoración del mismo la ha realizado el estudio Lauzan. Está inspirado en una reconocida fotografía de Salamanca en la que puede verse el río Tormes, un bosque previo a la ciudad, la Casa Lis, y la catedral al fondo, unos escenarios que se recorren desde el interior al exterior de la sala.
La pared principal está elaborada en acero inoxidable con una impresión que recuerda a la superficie ondulada del agua. Continúan el espacio con unos troncos de árboles dispuestos en otra de las paredes principales evocando al bosque salmantino y, justo en frente, encontramos una llamativa vidriera que le aporta mucha personalidad el espacio y que es una réplica de las que pueden verse en la icónica Casa Lis. Por último, la zona más exterior del restaurante está impregnada de colores tierra y dorados que evocan la piedra de la catedral salmantina.
Y de Salamanca damos un salto a esa cocina fusión de continentes con un muy buen brioche de mantequilla con presa ibérica de bellota ahumada al momento, ricotta al pesto y mahonesa de chile chipotle (14,50€). También rico el sam de langostinos en tempura, curry de cerdo rojo y yogur de manzana (13,90€). Te lo sirven por separado para que lo prepares a tu gusto con la hoja de lechuga, el langostino tempurizado y las salsas.
La carta líquida cuenta con más de 50 referencias entre tintos, blancos y rosados y su jefe de barra, Emilio Rodríguez, ha elaborado una maravillosa carta de cócteles gracias a su experiencia adquirida en coctelerías tan emblemáticas como Angelita Madrid, Malaboca y los restaurantes Dspeakeasy o Fayer.
Entre sorbo y sorbo nos llega a la mesa unos cogollos a la brasa, salsa césar, cecina de picaña y pecorino de Cerdeña (10,90€), una interesante versión de la ensalada César. Y tras este plato, el mejor que probamos de la carta: unas muy buenas albóndigas de rabo de toro, anguila ahumada berenjena y yema curada (22,90€) que fue el segundo mejor plato de rabo de toro de España 2019. Completamente entendible. Para terminar una tarta de queso cremosa con helado de leche fresca (8,50€).
Martinica tiene un aforo total para 150 personas y un reservado para 12 comensales con vistas privilegiadas a toda la sala principal, además de una estupenda terraza en plena calle. El sitio perfecto para amigos o familia y disfrutar de este viaje por los continentes con un ticket medio de 40€.
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