Repetir experiencia en La Milla siempre es un placer. Este chiringuito, que es más un gran restaurante y templo del producto, sigue en plena forma tras ocho años conquistando los paladares de los comensales más exquisitos que se acercan a la Milla de Oro de Marbella para disfrutar de una experiencia gastronómica en la que el pescado y marisco de proximidad es el protagonista.
El proyecto gastronómico liderado por Luismi Menor y César Morales sigue siendo uno de los mejores chiringuitos de la Costa del Sol con una propuesta que gira en torno a la experiencia mediterránea, con elaboraciones con producto local y un equilibrio entre creatividad y tradición con el añadido de sus maravillosas vistas al Mar Mediterráneo.
Además, es un espacio recientemente reformado de la mano de BSR Arquitectura y de la interiorista Marta Zarzalejos, que ha dado como resultado un atractivo y acogedor restaurante que se adapta a las diferentes temperaturas desde que comienza la temporada en el mes de marzo.
En esta ocasión comenzamos con el afamado brioche con mantequilla noisette, atún rojo y ralladura de cítricos y chocolate blanco (12€), una maravilla la mezcla de sabores aunque es cierto que el de la mantequilla en el pan destaca sobre el resto. Mucho mejor me parece el corte de tartar de gamba blanca y crema Ibérica (16€), sublime.
De la cocina llega también la ensaladilla de atún rojo con emulsión de piparra (29€), con dos elaboraciones de atún, uno con el pescado crudo y otro sellado a la plancha y con más sabor que el primero.
De la extensa carta liquida con 600 referencias nacionales e internacionales, el sumiller nos ofrece un muy buen vino blanco Pie Franco de Bodegas Blanco Nieva, con D.O. Rueda y de variedad 100% verdejo.
Como decimos la carta está basada en el producto fresco y la cocina moderna, por eso Luismi, chef ejecutivo y copropietario de La Milla, apuesta por una cocina de mercado en busca de la excelencia gracias a la calidad de la materia prima que encuentra en las lonjas. Del mercado llega una inconmensurable banderilla de carabinero (28€) y creo que me quedo corto. Empiezas comiéndote una parte de la cola para a continuación chupar la cabeza y su jugo. Después lo que se sobra lo echas por encima del resto de cola que te queda en la banderilla y sigues disfrutando de este maravilloso bocado.
La Milla se nutre de las lonjas de las costas andaluzas para ofrecer al cliente el mejor y más fresco producto del mercado, siempre adaptada a la temporalidad y a lo que se captura cada día en las aguas del Mediterráneo. Por eso nos damos un viaje por la costa con una deliciosa gamba de Huelva, con otro langostino de Málaga, la espectacular gamba alistada de Sanlúcar de Barrameda, para terminar con una riquísima cigala de Motril.
La carta, además, cuenta con una amplia lista de sugerencias del día, también puedes disfrutar de la mejor fritura malagueña, carnes al horno de brasa, arroces sólo para el servicio de comida e incluso un menú infantil para los más pequeños. Sin olvidar de una barca para elaborar los mejores pescados al espeto. Así que La Milla es el chiringuito perfecto para disfrutar en familia, con amigos o con tu pareja.
El chef Javi nos deleita con un borriquete al horno, un pescado de las aguas de Huelva, que no tiene nada que envidiar a cualquier otro pescado aunque es desconocido por la gran mayoría. Se trata de un pescado entre blanco y semigraso, de muy buen sabor que pone el broche final a una maravillosa velada acompañada por la luna llena y la lluvia de estrellas del 12 de agosto.
Pero como en todo, no te puedes ir sin probar los postres. En esta ocasión nos recomiendan un buenísimo bizcocho de pistacho con helado con sabor a arroz con leche. El final feliz que todo gran menú se merece.
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