Los hermanos Sergio y Roberto Hernández llevan seis años deleitando a todo el que se acerca a Latasia para disfrutar de una espectacular cocina fruto de sus vivencias y experiencia. Así que los enamorados de la cocina de fusión o de "mestizaje", como a ellos les gusta llamarla, están de enhorabuena porque en este restaurante se come bien, muy bien.
Un mestizaje que se ve en las técnicas y sabores propios de lugares tan dispares como Perú, Singapur, Filipinas, Malasia, Indonesia y Azerbayán, que se hermanan con la cocina tradicional mediterránea para elaborar unos platos que harán que disfrutes al máximo.
Son texturas, son sabores que se aprecian por ejemplo en la exquisita ensaladilla rusa con bonito escabechado, camarones fritos y tobiko (12,55€), nombrada la segunda mejor de Madrid. Unas cuidadas patatas con el perfecto toque del escabeche, el crujiente de los camarones y las perlitas de las huevas de pez volador.
Pero la cocina de los hermanos Hernández va in crescendo con un espectacular som tam de cigalas, anacardos y pomelo (17,95€). De nuevo una combinación perfecta de texturas y sabores con el crujiente de los anacardos y los tirabeques, las maravillosas colas de cigalas sobre un caldo para comerlo con cuchara. Y qué decir del ceviche limeño de ají amarillo (17,95€), con corvina y plátano macho frito para saborearlo antes de que se ablande.
Latasia está en un local pequeño del número 115 del Paseo de la Castellana. Pero en él puedes disfrutar de su propuesta gastronómica el tiempo que quieras ya que no hay turnos en los servicios de comida y cena. Además cuenta con una pequeña terraza con mesas altas perfecta para un picoteo informal.
Tanto Sergio como Roberto, han sido fieles discípulos de su madre, pero consideran a Rogelio Barahona de Urkiola Mendi como su principal maestro. Eso sí, siempre exhiben su estilo más personal y viajero para seguir enamorando con sus novedades y con los platos icónicos de la casa con una carta la cambian dos veces al año. Hay que señalar que la presentación de los platos también es destacable, igual que el atento servicio en sala. Ejemplo de ese buen hacer es el brutal solterito thai de chipirones (17,40€). Una vez más te sorprenden al meterte en la boca los chipirones acompañados por la deliciosa salsa que le da un ligero toque ácido y fresco.
Y la alegría de Roberto llega al presentarnos la deliciosa parpatana pibil a la parrilla (19,95€), que por fin puede hacerla en la parrilla japonesa, lo que le aporta un extra de sabor a las brasas. La parpatana, a pesar de ser la parte más grasa del atún, en Latasia consiguen que sea muy suave y ligera para que no se te haga nada pesada.
Para terminar este espectacular viaje gastronómico, se destapan con una inconmensurable orejita de cochinillo glaseada agripicante. Es una pena que los reacios a probar la casquería se priven de semejante manjar. Para finalizar una muy buena tarta de queso.
La carta de vinos está integrada en un 70% por bodegas pequeñas y vinos con personalidad, además de los clásicos que "demuestran la diversidad brutal y la gran calidad de lo que se elabora en España", asegura Roberto.
Latasia afronta el futuro aferrándose a sus raíces y a su forma de entender la gastronomía, pero también abierto a la evolución. Sergio y Roberto siguen inspirándose, para avanzar, en sus vivencias, en Asia y en Perú, pero también en conversaciones con amigos para que el local crezca y transite otros espacios sin desvirtuar su esencia tan única.
Tras estos seis años, los hermanos Hernández están muy satisfechos con la marcha de su local y se muestran entusiasmados ante su futuro. Además cuentan con otro restaurante, Taramara, y Moemia, una taberna viajera que pronto contará con un DJ para amenizar la cocina canalla de estos dos chefs y de la que esperamos hablar pronto en Libertad Digital.
"El balance es muy positivo. Teniendo en cuenta que no teníamos metas y objetivos muy altos, ni padrinos de renombre, partiendo de nuestra humildad, estamos muy contentos y se nos puede llenar la boca porque Latasia sigue siendo, a día de hoy, un sitio al que la gente acude si piensa en la cocina fusión. A medio y largo plazo, queremos continuar como un referente y contar cada vez con más clientes habituales", aseguran.
Si no has estado en Latasia tienes que probarlo, bien con amigos, con tu familia o con tu pareja. Comprobarás que lo que hacen Sergio y Roberto está a un gran nivel con un ticket medio de 40€.
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