Noruega es un espectáculo natural inigualable sobre la Tierra, una obra mayúscula que la naturaleza ha ido modelando durante milenios y que podemos admirar en todo su esplendor y magnitud. El país muestra entornos diferentes dependiendo de las zonas, el sur es muy diferente al norte, la costa al interior, y es en su zona central donde se ubica el gran de Sognefjord, es el más largo fiordo y profundo de toda Noruega, un paisaje natural abrumador, imponente, inspirador y sobre todo maravilloso. Este fiordo se adentra unos 204 kilómetros en el interior del país partiendo desde la costa al norte de Bergen. El fiordo alcanza su máxima profundidad en los 1.308 m bajo el nivel del mar y las profundidad más grande de esta obra de la naturaleza se encuentra tierra adentro.
Además, según la Unesco, los paisajes naturales que rodean el fiordo de Sognefjord, están entre "los más hermosos que uno puede ver en cualquier lugar del mundo". De ahí que lo incluyese en su lista de lugares Patrimonio de la Humanidad.
Es posible recorrerlo en barco o visitar sus pueblos y aldeas con coche, incluso se puede llegar en tren desde la ciudad de Bergen hasta Myrdal y luego dirigirse a Flåm como final del camino en su famoso trayecto en tren a través de las montañas.
Adentrándonos unos kilómetros en un recóndito lugar del interior de Noruega y del recorrido de este fiordo, se abre un corto trayecto (con algunos de sus tramos cerrados durante el invierno) que contiene uno de los miradores más reconocibles del país, el de Stegastein, situado en el fiordo de Aurland, que forma parte del fiordo de Sogn. Todo un espectáculo natural que muestra la belleza y la magnitud de la obra del agua y la erosión. Entre los atractivos principales de Aurland se encuentra el fiordo de Naeroy, este último nombrado patrimonio mundial por la Unesco. Estos forman los brazos del sur del fiordo del gran Sogn.
Bergen, como punto de partida
Bergen ofrece una inyección de color, vida, historia y sobre todo naturaleza que dejará huella en la retina durante años. La ciudad noruega de Bergen es como un flechazo viajero instantáneo. Un amor a primera vista, aunque con una pequeña dosis de sufrimiento meteorológico. No es para menos ya que en muchas guías de viajes aparece como la ciudad más bonita de Noruega y eso son palabras mayores si hablamos de belleza nórdica. Todo un flechazo de historia, color, estilo y naturaleza. En un primer momento hubo un distanciamiento muy grande, sin duda causado por las inclemencias del tiempo como si el mismísimo Thor hubiera bajado de Asgard para desatar todo su poder, pero el amanecer de un nuevo día y la ausencia de las terribles nubes, devolvieron a mi mente las ganas de salir a conocer la ciudad portuaria más bonita de Noruega.
Su rincón más famoso es el barrio de Bryggen, verdadero corazón de esta ciudad. Un pequeño reducto medieval que atesora con orgullo la ciudad y que en la actualidad es el principal motivo para visitarla. Es allí donde la Liga Hanseática, comerciantes de origen alemán que hicieron fortunas con el bacalao, tuvo el epicentro del comercio europeo durante varios siglos. Una vista panorámica, elegida hasta la saciedad como la postal más significativa de Bergen –y con razón– es un viaje directo en el tiempo a una época mucho más oscura y penosa de la Europa nórdica, aunque próspera en lo que al comercio se refiere.
Es curioso descubrir Bryggen, como si de un imán atrayendo al hierro se tratase, donde los turistas y viajeros acuden a este pequeño reducto de casas gremiales que conforman el estrecho y angosto recuerdo de una época pasada. El barrio fue arrasado por varios incendios a lo largo de los siglos, siendo el de 1702 el mayor de ellos y que redujo toda la ciudad a cenizas. Por lo tanto, el actual Bryggen es una reconstrucción, respetando totalmente el modelo de edificación original, aunque no son las edificaciones originales, claro está.
Bergen es famosa por ser la puerta de entrada a uno de los mayores espectáculos naturales sobre la faz de la Tierra: los fiordos noruegos y es por eso es denominada la la puerta a los fiordos noruegos.
El tren de Flåm: un viaje entre montañas y fiordos
El tren de Flåm está considerado como una de las atracciones turísticas de Noruega y no es para menos teniendo en cuenta la espectacularidad de su recorrido, entre las montañas del interior y uno de los fiordos más bellos del mundo, como colofón final.
El Tren de Flåm ha sido elegido en varias ocasiones, por revistas especializadas en viajes, como uno de los viajes en tren más bonitos del mundo, discurriendo desde el final de Aurlandsfjord, un afluente de Sognefjord, hacia las altas montañas, donde se encuentra la estación de Myrdal.
Este viaje lleva a los viajeros desde la pequeña localidad de Flåm, situado a nivel del mar junto al fiordo de Aurlandsfjord, hasta lo alto de la estación de montaña de Myrdal, a 867 metros por encima del nivel del mar, y durante los 20 kilómetros de recorrido es posible sentir la fuerza salvaje de la naturaleza, ver ríos que atraviesan profundos barrancos, cascadas que se precipitan desde empinadas montañas.
La localidad de Myrdal es también una de las paradas de la línea de ferrocarril de Bergen, la segunda ciudad más importante de Noruega, lo que permite la conexión entre el tren de Flåm y otros trenes del país de los fiordos.
En la pequeña localidad de Flam, punto final de llegada del tren noruego, una impresionante vista se abre ante los ojos de los viajeros: paredes de cientos de metros de alto donde las cascadas de agua bajan atronadoras, el contacto con el inmenso fiordo y la frondosa naturaleza noruega mezclándose con los pocos edificios del pueblo. El pueblo, de unos 500 habitantes, que parece sacado de un cuento de hadas, recibe casi medio millón de visitantes al año desde cruceros y otros medios de transporte.
El recorrido del tren se puede hacer tanto en invierno como en verano, aunque en Noruega la temperatura es considerablemente baja en comparación con el sur de Europa, en verano la experiencia de disfrutar de la vista desde el interior del vagón se agradece. El trayecto del tren de Flam es un ramal de la también espectacular línea Bergen Railway que une Oslo con Bergen a través de las montañas noruegas.
Consejos rápidos para un viaje por el interior de Noruega
- Es muy recomendable reservar con tiempo los vuelos y los hoteles en este viaje a Noruega.
- Cambia mucho el tiempo entre verano e invierno y las posibilidades de realizar planes son totalmente diferentes. Hay que saber en qué estación se quiere viajar.
- Si se viaja en verano o primavera, es necesario llevar siempre pantalones de montaña, botas de montaña y ropa de abrigo, como un chubasquero fuerte.