A’Kangas by Urrechu es el templo de la carne que el Grupo Urrechu ha implantado en el número 4 de la calle de Estafeta, en la Plaza de la Moraleja. Su propuesta gastronómica se centra en una carne de alta calidad con diferentes maduraciones, texturas y cortes que dan lugar a multitud de sabores y aromas.
Pero también ofrece otros platos entre los que te puedes encontrar pastas, arroces y pescados. En una carta que rezuma también esa reinvención de la cocina tradicional vasco-navarra que vimos en Urrechu Velázquez, como conté en Libertad Digital hace unos meses.
Entre esas recetas te puedes encontrar desde un brioche de sardina ahumada con cebolla caramelizada; a las colmenillas rellenas de txangurro, carabinero y crema de sus corales; las alcachofas de Tudela confitadas al natural; el ravioli de faisán trufado; el risotto de chipirones al vino tinto; la lubina salvaje; o el tartar de carabinero con caviar iraní.
Tras una maravillosa txistorra de aperitivo, de la gran variedad de la carta nos decantamos por un muy buen sashimi de atún de almadraba al ajo tostado (23€) en el que el único pero es el exceso de sésamo en el plato. Del boletus con huevo frito (M 13€ / E 24€) sólo se puede decir que estaba perfecto, el huevo y las setas, una combinación de invierno que nunca falla.
Este restaurante goza de un ambiente moderno en el que predomina el color verde del tapizado de sillones y butacas y en el que destaca una vitrina en la que se exponen las piezas de carne, además de otra en la que se aprecia la extensa bodega de A’Kangas. Cuenta con varias zonas y reservados adaptadas a las necesidades de todos los comensales. Además goza de una amplia terraza exterior rodeada de vegetación para disfrutar de las noches de verano y de las de invierno gracias a la que tienen acristalada.
La carne como base
Como decía al principio, las carnes en A’Kangas atesoran calidad y es gracias al proceso de elaboración tradicional heredado de generaciones de ganaderos por toda la geografía nacional e internacional. El compromiso de este restaurante es ofrecer una de las mejores carnes de Madrid a pesar de la gran competencia que tiene y para ello se sirve de proveedores como Valles de Esla y Grupo Norteños, entre otros.
Estas empresas cárnicas ofrecen un absoluto seguimiento de la trazabilidad en todas las fases de la carne –desde la producción hasta la elaboración–, que supone elemento indispensable para lograr el mejor resultado. De este modo, y como consecuencia del compromiso adquirido con la calidad, Valles del Esla, por ejemplo, dispone de las certificaciones ISO 9001:2000 e ISO 14001:2004 sobre calidad y medioambiente, respecto a la cría de ganado bovino de calidad.
Todas las piezas se elaboran a la parrilla sobre leña de encina, un árbol que aporta un perfume que el carbón vegetal nunca puede igualar, ya que no es capaz de generar el aroma y los matices organolépticos perfectos para la parrilla.
Entre las propuestas de su carta encontramos opciones como el chuletón de vaca gallega y asturiana con más de 48 días de maduración; el chuletón de ternera asturiana Xata Roxa, una especie vacuna en la que los ganaderos aprovechan los recursos naturales para sus rebaños; o el chuletón de buey, de vacuno macho con un periodo de lactancia natural durante 5-7 meses y alimentado posteriormente en pastizales de altas montañas, a más de 1.000 metros de altura.
En nuestro caso, al ser una cena optamos por una pieza más pequeña pero también muy sabrosa como el lomo alto de novillo argentino (27€), se nota la calidad de la carne y lo bien hecha que está, además del sabor que le aporta las brasas. Todas estas carnes se pueden acompañar de diferentes guarniciones como unas espectaculares patatas fritas (5€), pimientos de Guernica o pimientos del piquillo confitados.
De la carta líquida, compuesta por más de 300 referencias con las mejores denominaciones de origen nacionales e internacionales nos decantamos por uno de mis vinos favoritos, un tinto Abadía Retuerta Selección Especial 2018 (39€).
A´Kangas by Urrechu es el restaurante perfecto para disfrutar con amigos o con familia, también para una comida de trabajo o una velada con tu pareja y saborear las carnes a la parrilla que preparan y que te dejarán con un gran sabor de boca por un ticket medio de unos 60€.
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Sobre el Grupo Urrechu
Los orígenes de este grupo se remontan a los años 80 con el restaurante Don Pelayo de Madrid. Allí, Tino Marrón, junto a su hermano, el empresario Manuel Marrón (copropietario del Grupo Gilmar junto a su socio Jesús Gil) comenzaron su cruzada en el mundo de la restauración. A ellos se les unión Antonio Menéndez, un joven profesional del sector, y el reconocido chef Íñigo Urrechu, quien desarrolló gran parte de su carrera de la mano de Martín Berasategui, con quien llegó a ser jefe de cocina. Posteriormente trabajó con Didier Oudill (antiguo jefe de cocina de Michel Gerard), en el restaurante Le pain Adour et fantasie (dos estrellas Michelin) y en el que también alcanzó el puesto de jefe de cocina antes de trasladarse, en 1993 a los fogones de El Amparo, donde logró hacerse con una de las ansiadas estrellas.
Grupo Urrechu cuenta actualmente con un total de tres restaurantes en Madrid centro –Urrechu Velázquez, Zalacaín y la Guisandera de Piñera, un concepto que homenajea la cocina tradicional asturiana–; dos en el área de Pozuelo de Alarcón –Urrechu Zoco y El Cielo de Urrechu– y uno más en La Moraleja –A’Kangas by Urrechu–, además de UZalacaín, el antiguo espacio para eventos de Zalacaín en la Finca de Pozuelo. También el grupo gestiona el restaurante Erre by Urrechu en el mítico hotel Meliá Don Pepe de Marbella.