
El Food Hall de las exclusivas Galerías Canalejas lleva abierto más de un año y en él nos encontramos propuestas gastronómicas tan atractivas como Monchis, una maravillosa fusión de las cocinas mexicanas y japonesas de la mano del chef Julián Mármol, quien triunfa con Yugo The Bunker, que cuenta con una estrella Michelin y que tiene en ese mismo enclave otro restaurante, The Eight Burger, del que ya os hablé en Libertad Digital.

El amor por la cocina siempre ha estado presente en la vida de este incombustible chef, que disfrutaba cocinando a sus amigos y, tras 15 años de trayectoria en la industria del automóvil, aceptó el reto de su jefe de preparar un menú para una cena. Fue tal el éxito que decidió cambiar las ruedas por los fogones.
Y desde que te adentras en el restaurante, te embauca la decoración obra de Lourdes Treviño, de Freehand Arquitectura. Ha diseñado varios espacios que son un homenaje a México con las buganvillas que decoran el techo, a la barra emulando el altar de una iglesia, las láminas del techo y los tubos metálicos que recuerdan a los típicos órganos eclesiales españoles y mexicanos y que proporcionan un espectacular ambiente acústico. Sin olvidar su exclusivísimo reservado inspirado en el convento de las Capuchinas del arquitecto mexicano Luis Barragán, Premio Pritzker, conocido por sus celosías y sus juegos de luces y al que puedes acceder directamente desde el parking manteniendo una absoluta confidencialidad.
En un ambiente tan especial que invita a disfrutar del increíble manejo del chef con un producto de primera calidad en el que fusiona los aromas, sabores y matices para ofrecerte bocados de placer, como pudimos comprobar en nuestra primera visita al restaurante.
Fusión japo-mex

En esta segunda visita, sentados en una mesa de clara influencia mexicana con sus calaveras comenzamos a saborear un exquisito aguachile de lubina con su colágeno, crujiente de algas y ralladura de lima (25,50€) que acompañamos con dos cócteles de autor que preparan según nuestro gusto como el Pancho Reyes (12€), con mezcal, licor de chile ancho, lima, agave, cadamomo y ginger ale; y La venenosa (13€), con tequila blanco picante, mango, lima y licor de naranja floral.
Del amor de Mármol por Japón y su gastronomía, de la que lo ha aprendido todo de forma autodidacta a base de mucho estudio y mucha dedicación, probamos dos riquísimos niguiris, uno de atún con gamba blanca y su cabeza tempurizada y otro de salmón Ora King. Y de esa fusión tan peculiar japo-mex degustamos una increíble gyoza de cerdo ibérico marinado en pibil (8,50€ / 2 unidades). Para terminar en todo lo alto con lo que nos propone el chef, un sabrosísimo taco de wagyu con salsa cabrona y gotas de bergamota (15€ / 2 unidades).
En el apartado de postres, esta vez probamos un buen katusando de nata y fresa (5,50€) y otro mejor coulant de dulce de leche (5,50€).

Además de su deliciosa carta con un ticket medio de 65€, en Monchis puedes elegir entre varias propuestas de lo más interesantes: el Menú degustación Monchis, por 85€; el Menú Sol naciente, por 45€ –sólo disponible entre semana–; y, en el reservado, el exclusivo menú Shikuence en sus dos versiones: el Menú Shikuence, por 125€ de fusión japo mexicana y el Menú Japan Shikuence, por 145€, con una propuesta especifica de alta gastronomía nipona. Carta y menú adaptados para todos los paladares y que para que compruebas con amigos, familia o tu pareja del buen hacer de un chef que se ha hecho a sí mismo.
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