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Castilla y León

Fermoselle, hermoso pueblo zamorano con el Duero y el vino de acompañantes

Fermoselle es considerada habitualmente por algunos como la ‘capital de los Arribes del Duero’ y por otros ‘el balcón del Duero’. Con calles tortuosas y empinadas, la villa de Fermoselle, en cuyo subsuelo se esconden centenares de bodegas, parece sacada de un cuento medieval con todos sus ingredientes, incluidos los restos de un castillo con historia: en él el obispo Acuña afianzó su rebeldía en la Guerra de las Comunidades contra Carlos I y muchos otros rincones interesantes.

Fermoselle, visto desde Portugal
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Fermoselle, visto desde Portugal

El bonito pueblo de Fermoselle se sitúa en el confín suroccidental de Zamora y está cercado por los ríos Duero y Tormes. 

El pueblo de las mil bodegas
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El pueblo de las mil bodegas

 De origen celta, su historia está salpicada de lusitanos, romanos visigodos y árabes. La que es conocida como la capital española de Arribes del Duero, lo es también por ser el pueblo de las mil bodegas y no es para menos: cada casa tiene la suya excavada en roca con arcos de medio punto y muchas se están poniendo a la venta, dado el auge del turismo en la zona.

Historia en cada esquina
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Historia en cada esquina

Una estampa del pueblo zamorano de Fermoselle, casi conservado casi intacto desde la Edad Media.

Arribes del Duero
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Arribes del Duero

El Parque Natural de Arribes del Duero ocupa una estrecha franja de algo más de 1.000 kilómetros cuadrados entre la zona occidental de Zamora y Salamanca y es frontera natural con Portugal.

Entrada a una de sus bodegas
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Entrada a una de sus bodegas

Fermoselle tiene un microclima que hace ideal el cultivo de viñedos. Aquí crece la variedad de Uva conocida como Juan García. Recibió la Denominación de Origen Arribes en 2007 gracias al esfuerzo de agricultores locales. 

Conjunto histórico artístico
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Conjunto histórico artístico

El pueblo fue declarado conjunto histórico artístico en el año 1974 y en la actualidad goza de cierta fama y afluencia de visitantes dado su privilegiado emplazamiento, prácticamente en el centro geográfico del Parque Natural de los Arribes del Duero.

Panorámica nocturna de Fermoselle
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Panorámica nocturna de Fermoselle

Fermoselle, la capital española de los Arribes del Duero, también conocida por ser el pueblo de las mil bodegas. No es para menos, cada casa tiene una en su sótano.

Paisaje y entorno natural
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Paisaje y entorno natural

El paisaje, casi eternamente primaveral que se atisba dese lo alto del pueblo, se interrumpe por el gran barranco que se precipita al Río Duero, verdadero corazón de los Arribes.

La Plaza Mayor
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La Plaza Mayor

La Plaza Mayor de Fermoselle es el corazón del municipio y uno de los espacios más emblemáticos de la villa. Se trata de una plaza porticada que data del siglo XVII, donde encontrar buenos y variados restaurantes.   

iglesia de Nuestra Señora de la Asunción
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iglesia de Nuestra Señora de la Asunción

La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción es una construcción con planta de cruz latina singular, con orígenes en el siglo XIII y estilo románico, que ha sido a lo largo de los tiempos objeto de numerosas transformaciones y ampliaciones, conservando elementos y características de interés de cada momento histórico.

El vino ligado a su propia historia
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El vino ligado a su propia historia

En este encantador pueblo, en el que el vino y todo lo relacionado con este líquido está ligado a su historia, hace gala de tener un ambiente tranquilo y acogedor, lleno de viejas historias y cultura, así como vistas panorámicas sobre el río Duero.

Pasado medieval aún presente
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Pasado medieval aún presente

El trazado urbano de la villa nos remite a un pasado medieval. Las calles se deslizan tortuosas entre edificaciones que han mantenido el sabor popular.

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Fermoselle, Zamora fronteriza con el Duero y el vino como protagonistas. 

Kilómetros de bodegas subterráneas
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Kilómetros de bodegas subterráneas

En Fermoselle desde siempre, el vino se ubicó en el subsuelo y casi todas las casas tenían su propia bodega, al resguardo de las inclemencias del clima. Durante decenas y cientos de años, los fermosellanos han creado todo un entramado de galerías subterráneas para disponer de lugar idóneo para conservar el vino.

Miradores para ver la grandeza del Duero
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Miradores para ver la grandeza del Duero

Fermoselle tiene varios miradores, como el del Torrejón o de El Torojón desde los que se pueden obtener unas amplias vistas panorámicas del Duero y de Arribes:  

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