
El chef Dani García está en un momento de forma espectacular y prueba de ello es que se atreve con todo y no para de abrir restaurantes con distintos tipos de restaurantes, en nuestro país y parte del extranjero. Madrid, Marbella, Tarifa, Ibiza, Nueva York, Doha, Londres y proximamente en París, Miami y Arabia Saudí, son algunos de los ejemplos de la internacionalización de su cocina.

¿Y qué comida hay más internacional que la italiana? De eso va Alelí, el restaurante italiano que el chef abrió hace un año en el complejo del exclusivo hotel marbellí Puente Romano –Avenida Bulevar Príncipe Alfonso de Hohenlohe–. Una ostería de corte clásico que te hará viajar por las regiones de Piamonte, Lombardía, Lazio, Camapania o Sicilia para disfrutar de los platos icónicos de la gastronomía italiana pero con el sello especial de Dani García.
Así, su cocina se asienta en la calidad de la materia prima y en la técnica, con productos procedentes de proveedores italianos. La carta, por su parte, está estructurada de la forma tradicional italiana y en ella encuentras platos que van desde distintos tipos de mortadela hasta pastas frescas hechas al momento de forma artesanal, sin olvidar de las pizzas hechas al horno de leña, que se cocinan siguiendo la tradición al más puro estilo napolitano, con una fermentación de 48 horas.
Además, tienes tres tipos de risotto y especialidades de la casa con el mejor pescado y carne, como una ventresca de atún rojo a la plancha, lubina asada o solomillo de ternera con foie gras, entre otros platos.
Una pizza 10
Comenzamos, como es lógico, con los antipasti, en nuestro caso con un muy buen vitello tonnato (18€), de ternera blanca cortado a cuchillo y con su deliciosa y suave salsa de alcaparras y anchoas. Me sorprendió muchísimo la calidad y el maravilloso sabor de la pizza di massi (19€), que en lugar de queso mozzarella llevaba mascarpone –con el que se hace el tiramisú–, tomate, jamón San Daniele y trufa. La masa estaba perfectamente cocinada y los ingredientes no podían ser más acertados.

Este ristorante está inspirado en la Italia más bella y auténtica, con referentes como La dolce vita de Federico Fellini o La gran belleza de Paolo Sorrentino. Pero sin duda una de las notas predominantes de Alelí es su terraza. Un patio que ejerce como una confluencia de espacios y es, a la vez, un lugar único que refleja a la perfección el dolce far niente, esa filosofía de vida puramente italiana del placer de no hacer nada.

Así que siéntate a la sombra de las parras y limoneros, rodeado por colores vivos y materiales como la terracota, en el lugar perfecto para disfrutar de la cocina de Dani. Con hilo musical de fondo, lo que te transporta a un balcón de Positano y la costa amalfitana mientras saboreas una cerveza o uno de sus cócteles, ya sean de aperitivo, para acompañar la comida o de sobremesa. Los tienes para todos los gustos y momento, también los hay sin alcohol.
También muy buenos y con un guiño especial al Mediterráneo los mezzi paccheri alla pescatora con calamaretti e pistacchio (24€), un tipo de macarrón grande con una impresionante salsa de mariscos, con unas frescas y sabrosas puntillitas salteadas y el toque ‘crunchy’ de los pistachos.
Amplia y variada carta líquida
En lo que respecta a las opciones de maridaje, la bodega tiene un papel fundamental. La selección de vinos de Alelí está inspirada en el concepto fresco y ágil de Dani García, con la vista puesta en el Mediterráneo.

Así, la carta cuenta con profundidad de añadas y una acertada selección de grandes vinos tanto españoles como italianos. Estos últimos van desde referencias toscanas procedentes de pequeños productores de Montalcino como Sassicaia, Tignanello o Masseto, hasta otros más difíciles de encontrar como Rinaldi, Soldera, o Burlotto. Nosotros, mimetizados con el ambiente italiano, pedimos un buen vino blanco Pieropan (33€) de la Bodega Pieropan y Soave DOC (Italia).
Y también requiere toda la atención del comensal los postres de Alelí, elaborados de forma artesanal y en el que no podía falta un correcto tiramisú (12€), pero gracias a la recomendación de Daniel, que nos atendió en todo momento a la perfección, probamos un contundente pero espectacular gelato mantecato al momento di pistacchio di Bronte (14€), para volverse loco en cada cucharada.
Si quieres comer en un enclave único con una buena cocina italiana y con el toque de Dani García, Alelí es el restaurante perfecto y además con un ticket medio de 45€ que es difícil que lo veas entre el resto de los restaurantes que pueblan Puente Romano.
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