Decir Maldonado 14 es decir tradición, es decir extraordinario producto, es decir excelente cocina y es decir excepcional servicio, como los de antes, en el que cada comensal se siente único. Es lo que han conseguido en estos 13 años de vida los primos Francisco Vicente y Julián Barbolla, al frente de los fogones y de la sala, respectivamente.
Esta casa de comidas es un fijo entre aquellos que les gusta comer bien, con una materia prima de calidad, de temporada y cocinada con mucho respeto y mimo. Un restaurante "mediterráneo y cariñoso", como les gusta definirlo a sus dueños. Y es mediterráneo porque es a base de su propuesta gastronómica esta basada en esta dieta tan saludable y con toques más modernos en la que los productos son de proveedores de cercanía y de confianza.
Son tan cercanos que hasta ellos mismos cultivan sus propios tomates de secano en la huerta familiar en su tierra natal de Cascajares (Segovia). Un producto premium que recolectan a diario para llevarlo al restaurante y que es la base de la 6ª edición de un menú elaborado con la base de esos exquisitos tomates llenos de sabor.
Sentados a la mesa con una cerveza Alhambra, probamos unas buenísimas mini croquetas y un buen jamón extremeño de Fuentes de León. Y Julián nos recomienda para una primera visita probas, además de los platos del menú, los clásicos que han conquistado los paladares de miles de clientes durante estos trece años de vida.
Así que metidos en faena probamos un excelente lomo de sardina marinada sobre torta de pan con tomate de su huerta (3€). Como os decía, los tomates de secano son un must en la carta entre septiembre y octubre que dura la temporada, así que nos los presentan abiertos y con un chorrito de Aceite de Oliva Virgen Extra, nada más. El propio Paco Vicente nos recomienda que sea de la variedad Arbequina. En el menú los puedes pedir con burrata o con ventresca del bonito del norte y te los puedes llevar a casa o ir a comprar directamente a un precio de 12€ los 2 kilos.
Entre las variedades que cultivan está su buque insignia del tomate negro de Crimea, además de los tomates amarillos y los de "corazón de buey".
Culto al producto
En este culto al producto que se procesa en esta casa, saboreamos fuera del menú una deliciosa ensalada tibia de bogavante al vinagre de sidra (29,50€), también acompañada con tomates y en la que el sabor del marisco destaca. Reconozco que el toque tibio de la ensalada le da un valor añadido.
Otro de los platos icónicos del restaurante es el lomo de merluza Maldonado 14 (22,75€), preparado a la sartén y servido sobre un fondo de compota de tomate y una salsa verde caliente de mantequilla, ajo y perejil. Un platazo.
Y si en la carta indican que sus callos a la madrileña Maldonado 14 (22€) "dicen que son los mejores" hay que probarlos y son realmente buenos, ligeramente picantes, cortados en trozos pequeños y con una salsa excelsa.
Paco y Julián son dos trabajadores incansables que se han formado en las mejores cocinas. Julián comenzó en el restaurante El Bosque, luego en la marisquería Aymar y de ahí a Marejada. Paco, por su parte, ha trabajo en Breda y en Zalacaín. Después, trabajaron juntos en el mítico Las Cuatro Estaciones, que lideraron como jefes de cocina durante 28 años, desde prácticamente su apertura en 1981 hasta su cierre en 2009. Este conocimiento profesional lo han volcado en Maldonado 14 con un rotundo éxito.
En el menú puedes elegir de segundo el lomo de merluza o el steak tartar de solomillo Maldonado (24,50€), otro de sus platos estrella. Un extraordinario solomillo de vaca rubia gallega cortado a cuchillo y aderezado en sala al gusto del personal. Puntazo a favor que antes de terminarlo te ofrezcan el punto del steak tartar para probarlo en un tener y ya decidir si lo quieres más alegre o no. Lo acompañan con pan tostado y patatas fritas caseras, todo un acierto esto último.
La bodega de Maldonado 14 es clásica, con más de 100 referencias con las mejores denominaciones de origen de España y con un apartado destacado para los vinos de Jerez. Nosotros comimos con un buen tinto Conde de San Cristóbal (27€) DO Ribera del Duero, de las bodegas Marqués de Vargas. Para terminar tienes que pedir sí o sí la tarta fina de manzana (8,50€), una delicia acompañada con helado de vainilla y nueces de macadamia y que tienes que tienes que avisar antes porque tarda 20 minutos en prepararse. Aunque si no lo haces a tiempo la espera te merecerá mucho la pena. También probamos una muy buena tarta de queso. Con el café, las tradicionales tejas y unos maravillosos bombones crujientes de chocolate.
Maldonado 14 es de esos restaurantes clásicos en los que prima el producto y su trato, para hacer platos con un gran sabor, con mucho fondo, lo que se dice una cocina honesta, que no enmascara la materia prima con artificios y por eso lleva encantando más de una década a madrileños y foráneos. El menú especial con los tomates de secano de su huerta cuesta 44€ + IVA por persona y el ticket medio del restaurante es de 45€, un precio de lo más asequible en los tiempos que corren y sobre todo en una casa con esta calidad en la cocina y en la sala. Además, cuenta con servicio de aparcacoches, que dada la localización en pleno Barrio de Salamanca –calle de Maldonado, 14– es un puntazo.
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