Ubicada a menos de una hora de la capital, la Sierra Oeste de Madrid es un destino que combina paisajes espectaculares, pueblos con encanto, una rica tradición y varios destinos de turismo acuático en la Comunidad de Madrid. Aunque menos conocida que otras zonas montañosas de la región, este enclave ofrece una experiencia única para quienes buscan desconectar del bullicio urbano y adentrarse en la tranquilidad de la naturaleza en cualquier época del año.
Para los que deseen escapar del calor durante la época estival y el agua es uno de sus pasatiempos favoritos, en esta comarca se encuentra el mayor número de playas interiores en la Comunidad de Madrid: los pantanos de San Juan y el de Picadas.
Ambos pantanos están rodeados por un entorno de frondoso bosque donde es posible realizar diferentes e interesantes rutas en cualquier época del año. Entre ellas destaca la Vía Verde del Alberche o Vía Verde del Ferrocarril, ya que sigue el antiguo trazado ferroviario entre las localidades de Aldea del Fresno con Pelayos de la Presa. Es una ruta sencilla y accesible para toda la familia que une los embalses de San Juan y de Picadas y que se puede realizar tanto andando como en bicicleta.
Además de una gran oferta de rutas y senderos, el turismo de naturaleza que ofrece esta región de Madrid se amplía con múltiples planes y actividades acuáticas para todas las edades y muy recomendables para familias, como pueden ser el flyboard, el banana boat, wakeboard, un divertido paseo en lancha o ya otro tipo de posibilidades de turismo activo con más adrenalina como son el esquí acuático, el kayak, el paddle surf o el alquiler de hidropedales.
El embalse de San Juan
Es posiblemente la extensión de agua más famosa de toda la Comunidad Madrid, sobre todo durante el caluroso verano madrileño y es por eso que para muchos también se le conoce como la playa de Madrid. Está situado a unos 70 kilómetros de la capital, entre San Martín de Valdeiglesias y Pelayos de la Presa. Dispone de 14 kilómetros de playa y es el único embalse de Madrid donde está permitido el baño. Si nuestra intención es realizar algún deporte acuático, existen zonas bien delimitadas y separadas de los bañistas, por lo que es completamente seguro.
Destacan el Cerro de San Esteban (en la orilla derecha del pantano) y "Lancha del Yelmo" (en la orilla izquierda), mientras que las mejores zonas para el recreo son la Virgen de la Nueva y El Muro que cuentan con chiringuitos con todo lo necesario para comer o refrescarse y varias empresas de alquiler de embarcaciones.
Además, no solo el verano es una buena época del año para visitar esta parte del oeste de la Comunidad, cualquier otra estación del año es ideal para planear una escapada rural. Entre otras curiosidades del Pantano de San Juan, hay que resaltar el puente medieval de ocho arcos que unía los dos márgenes del río y las ruinas de la originaria ermita de la Virgen de la Nueva, que quedaron anegadas por las aguas cuando se construyó el embalse.
El embalse de Picadas
El río Alberche es el origen del Embalse de Picadas, menos conocido y frecuentado que el Pantano de San Juan pero que también cuenta con varias áreas recreativas por descubrir.
El embalse de Picadas se encuentra en el extremo suroccidental de la Comunidad de Madrid, en la sierra de Gredos y fue construido en el año 1952 sobre el cauce del Alberche. Se extiende por el término de la histórica localidad de San Martín de Valdeiglesias, entre Pelayos de la Presa y Aldea del Fresno.
En su entorno se puede disfrutar de los extensos bosques de pinos piñoneros y es una importante zona para el ocio en un entorno natural privilegiado, con diferentes áreas de recreo, merenderos perfectos para un buen picnic familiar, con todo lo necesario para un día perfecto y mucho menos masificado que el cercano y más conocido pantano de San Juan. En el margen derecho del embalse, junto a la carretera M-501, se abre un área de recreo conocida como La Depuradora, también ideal para pasar el día con mascota.
A diferencia de otros embalses de la geografía española que destacan por su anchura y gran extensión de agua, el embalse de Picadas es diferente por su forma es estrecha y alargada, rodeado de grandes bosques de pinos y espectaculares paredes de piedra que lo convierten en un lugar único de la geografía madrileña en plena naturaleza.
Además, en este lugar no solo se puede disfrutar de un baño con sus aguas frescas de la sierra, sino también están permitidas las actividades deportivas y de aventura como el piragüismo o la pesca, así como el trekking a través de varias rutas entre los pinares de la Vía Verde, una ruta que también puede hacerse en bicicleta.
Actividades para todas las edades
Tanto en embalse San Juan como Picadas son destinos privilegiados para el turismo activo y los deportes acuáticos, con opciones como:
- Kayak, paddle surf, vela y motos acuáticas (en el caso de San Juan).
- Senderismo y ciclismo: rutas como la mencionada Vía Verde del Alberche o el recorrido que conecta ambos embalses.
- Pesca deportiva: en áreas autorizadas, ideales para aficionados y principiantes.
- Picnic y descanso: áreas habilitadas en ambos embalses, perfectas para un día en familia o con amigos.
Presa de Picadas
Los pueblos con encanto de la zona
Los pueblos cercanos a estos dos pantanos son auténticos tesoros rurales. En San Martín de Valdeiglesias, su imponente Castillo de la Coracera transporta a los visitantes a una época pasada. Pelayos de la Presa, con el Monasterio de Santa María la Real de Valdeiglesias es una parada casi obligatoria del itinerario. Otro imprescindible es Robledo de Chavela, famoso por su Centro de Comunicaciones del Espacio Profundo, gestionado en colaboración con la NASA. Por su parte, Valdequemada destaca por su red de rutas de senderismo y su sorprendente Puente de la Mocha, una joya de la ingeniería medieval. Sin olvidar a Aldea del Fresno, donde ver su noria hispano musulmana.
Ya sea para disfrutar de un día de aventuras acuáticas o de una escapada de calma rodeada de naturaleza, los embalses de San Juan y de Picadas son destinos imprescindibles en la Sierra Oeste de Madrid para disfrutar durante todo el año.