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Guía práctica para ahorrar en el hogar

Podemos ahorrarnos algún dinero si seguimos premisas tan fáciles de cumplir como desconectar la tele en vez de dejarla en ‘standby’.

Podemos ahorrarnos algún dinero si seguimos premisas tan fáciles de cumplir como desconectar la tele en vez de dejarla en ‘standby’.
Ahorra en tu casa con unos simples consejos

Las casas ecológicas son cada vez un hecho más común. Vivir en una casa ecológica significa ayudar a nuestro planeta y las condiciones ambientales que nos rodean. Además, se añade el incentivo de que podemos ahorrarnos algún dinero si seguimos premisas tan fáciles de cumplir como desconectar la tele en vez de dejarla en ‘standby’.

Los electrodomésticos que gastamos, el color de nuestra casa o su disposición son algunas de las premisas básicas para disfrutar de un hogar respetuoso con el medio ambiente.

La pintura: las pinturas orgánicas se están abriendo un hueco en el mercado. A diferencia de las pinturas -y barnices- tradicionales, están hechas con materiales como corteza de árbol, aceites o resinas vegetales. Estas pinturas tienen menos toxinas que las tradicionales y evitarán problemas a los alérgicos. También es importante pintar el exterior de la casa con un color claro, ya que los oscuros atraen el sol y provocan más calor.

Aprovechar la luz natural: una buena distribución a la hora de amueblar y decorar nuestra casa nos permitirá aprovechar al máximo las horas de luz, lo que sin duda repercutirá de manera favorable en la factura. También hay que procurar apagar todas las luces cuando nos acostamos, y no dejar encendidas las exteriores. Finalmente,  es mejor utilizar bombillas de bajo consumo que las ordinarias.

Aislamiento térmico: una casa bien aislada nos permitirá resguardarnos mejor del frío los días de invierno y del calor los meses de verano. El simple hecho de aislar puertas o ventanas nos permitirá conservar mejor el calor, y además reducirá el ruido que nos entra en la habitación, lo que nos proporcionará una mayor sensación de comodidad.

Los electrodomésticos: aunque los electrodomésticos de bajo consumo sean más caros que el resto, a lo largo la inversión nos saldrá rentable porque consumen menos electricidad y duran más. Igual que con las luces, hay que desconectarlos cuando no los utilizamos. El 40% de la energía que consumen los electrodomésticos de nuestro hogar lo hacen cuando están apagados o en ‘standby’, por lo que si los desconectamos cuando no los utilizamos –lo que no afectará a su funcionamiento- le haremos un favor a nuestro planeta y a nuestro bolsillo. Recordar que los cargadores de móviles u ordenadores enchufados a la corriente consumen lo mismo aunque no haya ningún dispositivo conectado.

No desperdiciar el agua: el ahorro de agua es una premisa esencial para ayudar a la Tierra. Cerrar bien los grifos o arreglarlos cuando goteen debería estar en nuestro día a día. Si tenemos jardín, podemos recoger el agua de la lluvia y reciclarla para el riego. En buena lógica, no regaremos después de un chaparrón, y en los meses más cálidos no hay que regar en las horas centrales del día, sino que lo haremos al amanecer o al atardecer.

Además de estos consejos, también hay que continuar con el esfuerzo por separar los residuos orgánicos del papel, el vidrio o el plástico y depositar cada material en el contenedor correspondiente. Si cada uno aporta su granito de arena, contribuiremos a hacer de nuestro planeta un lugar mejor.

En Chic

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