Cuando el bolsillo aprieta la cabeza estruja. La crisis económica de la que todavía sufrimos sus coletazos nos ha hecho que racionalizar mucho más el uso que le damos al dinero. Las grandes inversiones como podían ser decorar o redecorar la casa han quedado postergadas por otras de mayor importancia. Pero no desesperes si quieres darle un nuevo toque a tu hogar a coste cero: te vamos a dar unos consejos y trucos para cambiar la decoración de las paredes.
Reciclar es la mejor forma de ahorrar en decoración. Seguro que todos tenemos un trastero con objetos que alguien nos regaló por su viaje o algún cuadro que nunca nos gustó. Ahora no nos arrepentiremos de haberlo guardado. Una técnica sencilla para reutilizar los cuadros es darles un baño de color. Es tan simple como intuitivo, consiste en introducir el marco junto al lienzo en un recipiente con el nuevo color que le queremos dar. Si lo introducimos hasta la mitad conseguiremos un efecto moderno y rompedor.
¿Tienes algunas maderas? Si es que no, las puedes conseguir fácilmente. Acércate a alguna fábrica que trabaje con palés y pide que te den algunos. No importa si son los más viejos o si tienen alguna astilla. Estas marcas darán un toque retro y duro a nuestro hogar. Este truco necesita de más trabajo pero a la vez es más espectacular y recompensa con creces el tiempo invertido.
Una vez nos hayamos hecho con las maderas nos ponemos a jugar con ellas. Tenemos total libertad, las podemos pintar en uno o varios colores, tapizarlas con telas, decorarlas con remaches, etc. Deja que fluya tu imaginación. Es muy vistoso decorar cada una de una manera porque una vez puestas en la pared, se fijan con pequeños adhesivos, darán una sensación heterogeneidad y de viveza.
La decoración del hogar captura una vez más una de las tendencias de la moda para convertirla en estilo de decoración. Seguro que conocemos e incluso hemos tenido estas agendas y carpetas repletas de mensajes positivos. ¿Qué te parecería trasladarlo al salón de tu casa? Enmarca una poesía, el título de esa película que has visto una y otra vez, tu frase favorita de una canción o toda ella y cuélgala de la pared. De este modo tú serás el artista y podrás tatuar tu casa con la ventaja de que si algún día te cansas lo puedes eliminar.