El club El Aristócrata hace un año ha cambiado de presidencia. Y es que el nuevo líder de este club privado dedicado a la elegancia ha instaurados diversos cambios en la gestión, como por ejemplo realizar galas anuales como la celebrada hace una semana en el Hotel Ritz o acortar la periodicidad de las reuniones. Se podría decir que Lucio Rivas es considerado como uno de los hombres más elegantes del panorama actual entre las élites ajenas a los medios de masas que se arriesga, además, a las combinaciones más atrevidas con trajes en color crema, rosa, entre otros.
El selecto Club, del que hasta hace poco José María Galiacho era el presidente, predica la distinción como un valor eterno. Y su nuevo presidente es el autor de un blog, Elegancia y Distinción, de saber estar centrado en el protocolo. Además colabora en una emisora de radio en el programa Gemelos de Plata dedicado a la elegancia masculina.
¿Cómo surgió la idea de crear el Club hace 3 años?
Hace algún tiempo tuve oportunidad de conocer el célebre The Garrick Club de Londres en la zona del west end, que es uno de los clubes con más solera del Reino Unido, fundado en 1831. En este sentido me ha resultado siempre envidiable comprobar cómo conservan las tradiciones los británicos, especialmente en cuanto a este tipo de clubes privados se refiere. Lamentablemente aquí estamos muy escasos de asociaciones de esta índole y siempre sentí que había un vacío que cubrir. Cuando coincidí con José María López Galiacho en la presentación de su libro Manual del Perfecto Caballero –cuyo prólogo ha escrito el Duque de Feria- nos dimos cuenta de que teníamos las mismas inquietudes, ya que era una idea que también tenía él, por lo que decidimos fundar el Club.
¿Quiénes pueden ser miembros del Club?
Todo aquel que lo solicite y sea admitido como tal. Se necesita el aval de dos socios. El Club es restringido y con vocación de ser minoritario. Hay una extensa lista de espera, pero ahora ampliaremos el número de socios seguramente.
¿Qué actividades realiza el Club?
Tenemos una reunión mensual. En estas reuniones solemos traer un invitado de primera fila mundial en cuanto a la elegancia clásica masculina se refiere. También celebramos otro tipo de eventos no necesariamente centrados en la elegancia como indumentaria, pero siempre relacionados con el refinamiento.
Hay mucha discusión acerca de qué es la elegancia. ¿Qué entiendas por este término?
La elegancia no es una manera de vestir, o por lo menos, no sólo debe ser entendida como una manera de vestir. La elegancia es mucho más, es una actitud ante la vida, es un cúmulo de cualidades que debe tener el sujeto que vive en sociedad, lo que supone encarnar unos valores que están hoy en día lamentablemente en desuso. Se debe ser elegante en el vestir, en los ademanes, en el comportamiento, en el gusto y en los modales. En definitiva es una filosofía de vida. En cuanto a la indumentaria, ser elegante es simplemente saber vestirse adecuadamente y con clase para cada momento.
¿Qué invitados han pasado por el Club?
Hemos procurado traer siempre a primeras figuras a nivel mundial. Desde el célebre critico de moda del Financial Times o The Rake, como es Simon Crompton, hasta el icono universal del estilo, como es Lino Ieluzzi. Desde Richard Anderson, designado como el mejor sastre revelación de Savile Row en Londres, hasta Luca Rubinacci. Hemos hecho también un recorrido por la célebre sartoria napolitana con Elia Caliendo y Luca Avitabile. Zapateros artesanales de primer nivel mundial como Norman Vilalta o Pierre Corthay. No nos hemos olvidado de la elegancia francesa con la visita de Hugo Jacomet y Lorenzo Cifonelli. También Enrioque Loewe y Alfonso Ussía, entre otros.
¿Qué planes tenéis para el presente año?
El objetivo principal es continuar con la idea de consolidar al Club como referencia en cuanto a todo lo que a elegancia y distinción se refiere, y no sólo a nivel de nuestro país, porque el Club y su criterio empieza a ser respetado internacionalmente.
Las actividades previstas para este año se centrarán no sólo en la elegancia clásica en el vestir, sino en actividades también de carácter lúdico guiadas siempre por el refinamiento y el gusto por lo exquisito.
Habéis tenido este mes de enero una cena de gala. Cuéntanos como ha ido y en que ha consistido.
Una vez al año celebramos una cena de gala exclusivamente los miembros del Club, donde no viene ningún invitado. En este caso, la cena de gala ha tenido lugar este mes de enero, donde un reducido grupo de integrantes del Club hemos tenido oportunidad de cenar en un salón privado del Hotel Ritz de Madrid. Hemos disfrutado de una velada muy agradable, acompañado de un menú exquisito con magnifico maridaje de excelentes vinos, y hemos podido conversar animadamente sobre el Club y sobre nuestra común pasión: la elegancia. La indumentaria obligada era esmoquin para este evento.
Por cierto, cuéntanos quién te ha hecho tu esmoquin.
El esmoquin que llevaba es un tanto especial, porque los caballeros de este singular Club solemos ser muy exigentes. En este caso quería un nuevo esmoquin, y que fuese de tres piezas. El resultado me ha demostrado que la elección del sastre para hacerlo ha sido sumamente acertada. El difícil trabajo ha recaído sobre el magnífico sastre Alberto Olego, quien ha hecho un trabajo realmente excelente, incorporando unos detalles de bella factura que permiten personalizar su trabajo, hasta el punto de que incluso la pajarita de lazo ha sido hecha a medida de forma magistral, bordando mis iniciales en la misma y decorándola con un vivo en el borde, que es de la misma tela que el vivo del puño francés de la chaqueta. Para mí, una obra de arte. Por su parte, la camisa ha sido hecha a medida por mis camiseros desde hace quince años, Haberdashers, que han llevado a cabo un trabajo francamente bueno, como ya me tienen acostumbrado.