Una de las cosas que más ilusión hace a los futuros papás es preparar la habitación donde dormirá su bebé. Se trata de un reto decorativo por tratarse de un espacio tan importante en el hogar y tan peculiar, en el que nos olvidaremos de todo lo que hay en el resto de la casa y nos enfocaremos en un ambiente infantil, cargado de amor y de pequeños detalles. Es lo que se conoce como "síndrome del nido", ese antojo de preparar y perfeccionar el dormitorio del bebé. De hecho, algunos estudios afirman que todo esto ayuda después a estrechar y mejorar los lazos de unión familiar.
A la hora de decorar una habitación de bebé atenderemos siempre a nuestro gusto personal y el incansable esfuerzo que queramos volcar en ello para crear un entorno maravilloso, pero lo que siempre tenemos que tener en cuenta es la seguridad del bebé y, a partir de ahí, amueblar y decorar el espacio.
En primer lugar escogeremos una habitación que sea ideal para el bebé, en cuanto a tamaño y también en cuanto a tranquilidad y buenas condiciones de temperatura. Debe ser una habitación alegre y cálida que transmita seguridad. En general, cuantas menos cosas haya en la habitación, podemos decir que será más segura para el bebé, así que es mejor que os abstengáis de colocar muebles o detalles innecesarios. Conforme el bebé crezca, ya tendremos tiempo de adecuar la habitación a sus necesidades y gustos y el mobiliario se irá haciendo más funcional.
¿Qué consejos debemos seguir para minimizar los riesgos de la habitación del bebé? Algunas medidas de seguridad básica son colocar seguros en puertas, ventanas y radiadores; utilizar pinturas ecológicas que no sean tóxicas; tapar los enchufes; colocar muebles que tengan los cantos redondeados y eliminar siempre que sea posible los picos y esquinas de otras partes de la habitación como pueden ser las paredes; optad por un tipo de suelo antideslizante que evite las caídas; mejor que las mascotas permanezcan fuera de esta habitación; mantened alejados todo tipo de sustancias medicinales o cosas pequeñas que pueda llevarse a la boca el bebé e ingerirlas; y sobre todo cuidad mucho que la cuna del bebé sea estable y segura porque es donde pasará la mayor parte del tiempo.
Los bebés crecen tan rápido que todo esto solo os servirá durante un periodo breve... pero eso posiblemente sea lo más bonito: ver cómo evoluciona la habitación al mismo tiempo que crece el bebé, ¿no creéis?