El body piercing no deja indiferente a nadie. Aunque sea para detestarlo. Lo cierto es que se trata de una de las prácticas más abiertamente eróticas que pueden existir: no sólo sirve para casi cualquier zona del cuerpo, sino que se puede llevar todo lo lejos que se quiera (o más bien, pueda).
Por eso, para conocer mejor la técnica, en Es sexo enumeraron los tipos de piercing existentes, tanto para hombres como para mujeres.
Para ellas
VCH. Iniciales de 'capuchón clitoridiano vertical', se trata del piercing femenino más popular realizado en una capa de tejido sobre el clítoris. Es fácil de colocar y también de estimular.
Labios. El de los mayores puede adoptar distintas formas y adornos, pero cuanto más cerca de la vagina mejor. Los de los labios menores son perforaciones que adoptan la forma de anillo, más de adorno que otra cosa.
Princesa Diana. Perforaciones bajo el tejido que generan un placer intenso.
Triángulo. Se trata de un piercing horizontal tras los nervios del clítoris, en la parte de atrás. Suele presentar la forma de una barra horizontal con dos bolas pequeñas en los lados. No todas las mujeres son aptas.
Para ellos
Perforación. Requiere de un órgano grande, y es tan intenso que puede ser difícil convivir con él de cara a la vida diaria normal.
Príncipe Alberto. Llamado así por el susodicho, que se practicó uno, se trata de un aro a través de la uretra a la altura del frenillo. Suena doloroso, y probablemente lo sea, pero lo cierto es que al menos en la antigüedad tuvo su utilidad: sujetar los genitales en el pantalón.
Hafada. Un aro en el escroto. Proviene de la cultura árabe, de nuevo a modo de ritual de paso a la edad adulta.
Ampallangs. Modelo horizontal que pasa por el centro del glande por encima de la uretra. Proviene de los indígenas del Índico, que lo usaban como ritual de paso a la adolescencia.
Dydoes. Tan exótico nombre denomina a los dos piercings en la parte superior del glande, que provocan tanto placer al varón circuncidado -es más habitual tras la extirpación del prepucio- como a su pareja.
Infibulation. Los griegos idearon esta perforación para sus Juegos Olímpicos, para evitar que los penes se movieran antiestéticamente. Se trata de una perforación en el prepucio.
Guiches. Práctica del Sur del Pacífico concebida como señal del salto a la pubertad. Esta vez la "víctima" es el perineo. Se trata de un piercing especialmente orientado a las prácticas eróticas.