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Katy Mikhailova

Un imperio multicolor

A Cifuentes le gusta Ágatha y la moda española. Pero el cierre del espectáculo fue aún más alucinante.

A Cifuentes le gusta Ágatha y la moda española. Pero el cierre del espectáculo fue aún más alucinante.
Boceto | Miguel Angel Echarte Pascual

Y se plantó, con un par -de tacones-, en el desfile de Ágatha, a pesar de pasar por un momento lleno de incertidumbre política e inestabilidad dentro del partido. Enfundada en un abrigo amarillo de la firma, rodeada de seguidores y curiosos, cámaras y periodistas, también bloggers, Cristina Cifuentes no abandonó la sala #theArtRoom -el antiguo kissing Room- de Bombay, ese espacio VIP al que pocos pueden acudir tras finalizar un desfile en IFEMA, hasta que atendió a todos y cada uno de sus fans.

A Cristina le gusta el color, la vida, la alegría y el mundo de la eterna infancia de Agatha Ruiz de la Prada. Con su mejor sonrisa, acompañada de Jaime de los Santos, perfecto tándem profesional, mostraba abiertamente su apoyo a la moda española y a Agatha en especial.

Cifuentes y Ágatha, con las hermanas Mikhailova. | Archivo

La propuesta de la diseñadora, además de llenar de color como es habitual, presentó ligeros toques barrocos. Abrió el espectáculo con un robot de Twitter, Robotina MB Fashion Week Madrid, que portaba un vestido de la firma, y que conducía un iPad a través del cual estaba emitiendo por la app Periscope el desfile.

Pero el cierre fue aun más alucinante: hizo de la pasarela una gran fiesta, como si del escenario de una discoteca se tratara, nos acercamos todos lo que íbamos agathizados al podium, junto a las modelos, y rompimos a bailar. Un mensaje de que Agatha Ruiz de la Prada está con y entre la gente.

Y es que Agatha está en todo. Tan sólo un día antes del desfile, Agatha presentaba la pizza agathizada -junto al chef Jesús Marquina-, una nueva forma de arropar la gastronomía española, un mes después de participar en el GastroFestival con los ‘vestidos al aire’ -sustituyendo los clásicos jamones- del Mercado de San Antón. Chicote, otro adicto a los corazones de la firma. Y con la música, más de lo mismo, le da a todo. Lo mismo una transgresora Miley Cyrus se pone un total look Agatha, como ocurrió hace tres semanas tras su paso por ‘La Voz’ de los Ángeles -y como refleja el boceto del ilustrador Miguel Ángel Echarte Pascual-, como se suma a la música clásica con el proyecto Musica y Moda de la mano de mi hermana Elena Mikhailova o viste a todos los bailarines del ballet de Cámara de Madrid y del Instituto de Danza ‘Alicia Alonso’ para darle un ‘toque Agatha’ al famoso Cascanueces. El teatro no se queda atrás, vistiendo a las protagonistas de la obra Sofocos Plus -con Ana Obregón, Fabiola Toledo, Elisa Matilla y Teté Delgado-.

Hiperactiva e inquieta, es de esas personalidades curiosas que no dan un "no" por respuesta sin antes conocer a fondo la idea. Dispuesta a casi cualquier locura, Agatha es así. La amas o no la entiendes, pero no pasa desapercibida.

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