La Navidad ya está en el aire. Su magia lo ha impregnado todo y España ha querido aprovechar este momento para potenciar su mayor motor económico: el turismo. Para atraer a los visitantes, la oferta no puede ser más variada. Casi en cada rincón del país hay algún lugar que se ha engalanado y que ha preparado algo único para no dejar indiferente a nadie: Belenes, tiendas con los artículos más emblemáticos, actuaciones musicales y, cómo no, las Cabalgatas de Reyes.
Pero esto no es todo. Este año laNavidad en Barcelona será única. La ciudad condal está plagada de tesoros. Es uno de los motivos, sin duda, por los que es uno de los destinos preferidos por los turistas que viajan a España. Uno de los más representativos es el de la Casa Batlló (del artista Gaudí) Esta joya arquitectónica consigue enamorar a todo aquel que posa sus ojos en ella y, esta vez, con más motivo pues nevará en ella. Tal cual.
Desde el 19 de diciembre y hasta el 9 de enero todo aquel que quiera disfrutar de un espectáculo único, con impresionantes efectos espaciales, tiene la oportunidad de hacerlo consiguiendo una entrada que, además, tendrá un componente solidario. Una porcentaje de lo recaudado irá a parar a la Fundación Aldees Infantils SOS Catalunya. Quien quiera ver algo único, no puede dejar de apuntarse estas fechas en su calendario.
Por supuesto, en Barcelona también se puede contar con los típicos mercados navideños, entre los que destacan el de la Fira de Santa Llúcia y la Feria de Reyes. Pero si lo que se está buscando es el mercado de Navidad por excelencia, no puede faltar la visita a la capital. En pleno centro, en la misma Plaza Mayor, esperan ya más de 100 casetas provistas con todos los artículos navideños, verdaderas artesanías y, cómo no, los míticos artículos de broma.
Dentro de las manifestaciones artísticas más típicas de estas fechas se encuentran las de los árboles navideños (las principales ciudades ya cuentan con ellos, además de con luces, que dan un aspecto único y mágico, por las calles principales) y los Belenes. En principio, todos ellos son bastante similares, pero hay algunos que destacan, precisamente, por salirse de lo común.
De los que más llaman la atención son: el Belén de arena (que se puede encontrar en Las Palmas de Gran Canaria. La isla, además, como el resto de Canarias, ofrece unas temperaturas casi veraniegas, para todo aquel que prefiera el calor al frío) y el Belén gigante (situado en la Plaza del Pilar, en Zaragoza. Cuenta con 1.000 metros cuadrados de superficie y 56 figuras a tamaño real)
Por supuesto, no pueden faltar en estas fechas las Cabalgatas de los Reyes Magos. Si bien es cierto que en la mayor parte de España se podrá disfrutar de una, no cabe duda de que merece una mención especial la de Alcoy. Y es que es la más antigua del país. Por este motivo, fue declarada como Fiesta de Interés Turístico Nacional. Como en todas las Cabalgatas, los más pequeños podrán ver a los Reyes Magos de cerca el 5 de enero. La de Alcoy cuenta con la particularidad de que los pajes suben a ventanas y balcones (con largas escaleras) para dejar sus regalos.