Los reyes Felipe y Letizia, acompañados de la princesa Leonor y la infanta Sofía, recibieron este viernes en audiencia en el hotel Reconquista a los galardonados con los Premios Princesa de Asturias, los jurados y miembros de los patronatos de la institución, además de las personas distinguidas con las medallas de Asturias de este año y con los premios de fin de carrera de la Universidad de Oviedo.
Uno de los detalles que más llamó la atención fueron los tacones de la hija menor de los Reyes, a la que nunca habíamos visto con este tipo de zapatos. La joven de 15 años, que ya es más alta que la reina Letizia y la princesa Leonor, eligió un juvenil vestido blanco a rayas, de cuello redondo y manga corta con un volante lateral de Hugo Boss. Lo combinó con unos stilettos negros en ante, de tacón bajo y con escote en pico de la firma española Lodi con los que dejó deja atrás sus habituales bailarinas.
Sofía llegó al salón agarrada del brazo de su hermana mayor, dejando claro la complicidad que existe entre ambas, ya que además no dejaron de bromear y sonreír a su llegada al encuentro con los premiados. La princesa de Asturias, que el próximo lunes cumplirá los 17 años, optó por un estilismo más sobrio y vistió un vestido negro con estampado de lunares blancos de Carolina Herrera. Sus tacones, más altos que los de Sofía y Letizia, también combinaban con el vestido.
Quien decidió no estrenar fue la Reina que, sin embargo, prefirió rescatar de su armario uno de sus vestidos más impecables. Se trata del diseño de la firma sevillana Cherubina confeccionado en satén blanco estampado con largo midi, cuello perkins y mangas abullonadas con copa farol y puños abotonados que estrenó en 2018 en Londres con motivo de la entrega de la Orden de la Jarretera a Felipe VI por parte de Isabel II. Además, dando protagonismo a la heredera, decidió quitarle unos centímetros a sus tacones y escogió unos salones negros de tacón medio de Nina Ricci.