
Escoger un hogar y comprarlo es un primer paso, después llega el momento de la decoración tanto de los muebles como electrodomésticos, lámparas etc. Los colores y el estilo de la decoración va con cada persona pero hay cosas que no faltan en ningún hogar español.
Si bien es cierto que en los hogares españoles existen objetos que resultan sorprendentes para aquellos visitantes de otros países, uno de ellos, por muy llamativo que resulte son las persianas. No hay casa en España que no tenga persianas ya que vienen de fábrica, además sin este elemento más de uno no podría conciliar el sueño, pero en cualquier país de Europa no es algo tan común. Además de las persianas, existen varios elementos que son básicos en los hogares españoles y que resultan desconocidos o extraños en otros países.
En cuestión de decoración, la globalización está llevando al mundo a tendencias y estándares muy comunes en casi cualquier rincón del planeta. El origen de las modas o la apuesta por un determinado estilismo se propaga con gran rapidez algo que puede resultar enriquecedor y, a la vez, puede terminar mutilando la idiosincrasia y el encanto particular que cada país tiene acumulado a lo largo de la historia.
Sin embargo, a pesar de la globalización, cada país trata de conservar su propia identidad y eso, decorativamente hablando, da pie a ciertas particularidades y manías que los habitantes de otras regiones les puede llegar a entender.
Costumbres españolas que llaman la atención en el extranjero
- Habitaciones y salones llenos de objetos: los españoles por lo general son muy dados a guardar. Les cuesta tirar todo aquello que trae buenos recuerdos y muchas veces se escogen las vitrinas y estanterías de habitaciones y salones para exponer esos objetos, dando la sensación de parecer más un museo que una casa minimalista, como es la tendencia en casi todo el resto de Europa, en especial, en los países nórdicos.
- Poca luz ambiente: la iluminación es un aspecto que suele descuidarse bastante en los hogares españoles. No se suele arriesgar a jugar y crear luz ambiente que cambiaría por completo la atmósfera de la habitación. Quizás, todo se deba al exceso de luz natural respecto al resto de los vecinos europeos.
- No se descalzan al llegar a casa: en algunas culturas, como la japonesa, no quitarse los zapatos al llegar a casa es una falta de respeto. Pero no son los únicos: Finlandia, Alemania, Turquía, China, Indonesia o Arabia Saudí, también cumplen esta premisa. En España por lo general la gente no se descalza hasta el momento de desvestirse y, algunos, incluso llevan el mismo calzado en la calle que en casa.
- Usar cortinas y visillos: quizás por ser uno de los países más cotillas del planeta, la gente intenta guardar celosamente su intimidad de miradas indiscretas. Para evitarlo se usan cortinas o visillos, aunque estas también se usan para protegerse de la luz solar directa y que no dañen otros elementos de la casa, como los muebles o el suelo de madera. En otros países no existen y se puede ver lo que hace cada vecino en su casa sin ningún tipo de temor.
- Las persianas: este gran invento es muy poco frecuente en cualquier otro país del mundo. En las habitaciones de otros rincones de mundo, como mucho, utilizan un estor o una cortina traslúcida. En España eso es impensable, en gran parte debido a que es uno de los países más soleados. Gustan y protegen de la luz y del calor mientras se duerme, evitando desvelarse antes de tiempo. Además, dan intimidad y aíslan del ruido.
- Los bidés: aunque poco a poco esta pieza del cuarto de baño tiende a desaparecer, España es uno de los países donde se pueden seguir viendo bidés. Muchos ven este objeto como indispensable en sus hogares, pero otros prefieren quitarlo y ganar espacio. También son más los que cambian su antigua bañera por una ducha.
- La lavadora en la cocina: en muchas casas españolas la lavadora comparte espacio con la cocina o el baño, solo en casas con más metros, se pueden instalar en una habitación aparte. Sin embargo, en muchos países de Europa es habitual encontrar en los edificios zonas de lavado comunitarias y no se dispone de lavadora propia en las casas. Esta costumbre es también muy típica de Estados Unidos, en muchas series de televisión se puede ver como los protagonistas van a lavar a lavanderías o en sus edificios existe una sala llena de lavadoras a disposición de los vecinos.
- Camas abarrotadas de elementos y capas: cubre canapé, protector de colchón, sábana bajera, sábana encimera, manta, colcha, almohadas y cojines o peluches decorativos. Nada práctico en la realidad, ya que en otros países se busca simplificar y usan un nórdico con su funda para vestir la cama.
- Teléfono fijo en casa: hay muchos países europeos donde el 80-90% de los hogares ya no tienen teléfono fijo en casa y en EE.UU más de la mitad de las casas tampoco tienen, algo que en España todavía se resisten a desterrar del todo. El fijo es el último recurso cuando el móvil se queda sin batería o está en paradero desconocido o alguien quiere localizar a otra persona. Aunque en la mayoría de casas ya han abandonado el clásico teléfono de cable por uno inalámbrico.
- Tender la ropa a la vista: otra costumbre mediterránea (también es frecuente verla en Italia o Grecia) que en el centro o norte de Europa no practican. De nuevo, el clima favorece que la ropa se seque rápidamente en un día soleado.