
La nueva temporada televisiva está a punto de arrancar y poco a poco se conocen los cambios en las principales cadenas generalistas. De sobra es conocido el torbellino que atraviesa Telecinco entre nuevos estrenos en la parilla, fuga de colaboradores y rostros míticos y la bajada drástica de las audiencias. Mediaset España se aferra al estreno del nuevo magacín de tarde de Ana Rosa Quintana, TardeAR, para leventar los datos y según ha trascendido, contará con la presencia de Alaska, Mario Vaquerizo o Vicky Martin Berrocal, entre otros.
La presencia de la diseñadora onubense en televisión viene de lejos y en la actualidad colabora en El Show de Bertín, emitido en Canal Sur. La empresaria se enfrenta al reto de participar en uno de los programas más esperados de la temporada y lo hará con una imagen rejuvenecida y renovada. Este verano ha compartido con sus seguidores de Instagram su espectacular cambio físico con algunos posados durante sus vacaciones, abriéndose también para hablar de sus inseguridades.
"Es la primera vez que me hago una foto de espalda. Mis inseguridades, el miedo al qué dirán o simplemente a no ser perfecta me han limitado toda mi vida. He odiado el verano con todas mis fuerzas, el traje de baño, los shorts, las piscinas y las playas. Y no imagináis lo de caminar de la toalla al agua… Eso era un camino que jamás pude hacer sola. Pero todo eso pasó y desde algún tiempo y gracias a ir escribiendo mi historia en forma de libro, he entendido que esta soy yo y que a quien no le guste, ¡que no mire!", escribió en su perfil junto a una foto en pantalón corto.

La exmujer de Manuel Díaz, además de estrenar corte de pelo, levanta pasiones con su estilo y físico tras perder más de 20 kilos, aunque ella siempre defendió su talla grande. No se considera el mejor ejemplo ya que se ha pasado gran parte de su vida obsesionada con el peso y las dietas, pero Vicky se dio cuenta de que "las dietas milagro no existen y lo que vale es que un médico te haga un seguimiento". "En noviembre de 2020 pesaba 94,5 kg, lo grito y no pasa nada. Pero la gente que lo padece lo pasa mal y nadie te da la mano", confesó durante una entrevista en esRadio.
"La belleza no tiene nada que ver con la talla. Yo he defendido una talla 42 y 44, la he tenido. Se puede ser una mujer muy guapa pero cuando entramos en problemas de salud, hay que pisar el freno". En aquella etapa, la diseñadora de moda aseguró que "la analítica era un caos y no me sentía bien", pero ahí decidió que tenía que parar. Vicky se puso en manos de un endocrino y perdió alrededor de 22 kg de una forma sana. "Me han educado. Ya no estoy a régimen, como de todo y hago mucho deporte. No hay milagros", aseguró, algo que le recuerda a las seguidoras que le siguen preguntando cómo consiguió bajar de peso.