
En toda sociedad hay dos tipos de personas, las que no pueden hacer nada si no friegan antes los platos o, en su defecto, les dan un agua y los meten al lavavajillas, y las que apilan la vajilla sucia en el fregadero hasta que no cabe más. Este grupo seguro que no le da mayor importancia a este hecho pero se equivocan ya que, en algunas circunstancias, puede acabar siendo un riesgo para la salud por la aparición de bacterias y gérmenes. Pero, ¿Cuánto tiempo es demasiado tener los platos sucios amontonados? Si no se quiere correr ningún riesgo, lo ideal es fregar la vajilla sucia en el plazo de un día. Es decir, que antes de irse a la cama, como mínimo se tendrían que haber fregado los cacharros utilizados durante el mediodía. Sin embargo, no siempre es así. De hecho, una encuesta realizada por OnePoll ha determinado, tras entrevistar a 2.000 estadounidenses, que los platos sucios permanecen un día y medio en el fregadero.
Pero, no cabe duda que la limpieza del hogar, ya sea barrer, quitar el polvo o fregar incluye el orden y la organización de la cocina, es una tarea de la que nadie puede escapar. No obstante, hay cosas que se pueden limpiar una vez a la semana, como el polvo de los muebles, y otras que sí o sí deben ser todos los días, como hacer la cama o fregar los platos. Es cierto también que puede entrar la pereza después de comer, tras el desayuno o tras la cena cuando uno piensa en fregar los platos, pero, ¿Qué se hace entonces? normalmente se dejan los platos, vasos y cubiertos, dentro del fregadero donde esperan horas, a veces incluso, días, en ser fregados y enjuagados, no obstante, en cuanto se vean las consecuencias seguro más de uno cogerá el estropajo y el friegaplatos a la velocidad del rayo.
¿Qué puede pasar al dejar los platos sucios en el fregadero?
Lo que es un pecado imperdonable es dejar los platos en remojo durante horas a la espera de que alguien los friegue en algún momento. Sí se pueden dejar los platos en remojo cuando hay suciedad incrustada y, por más que se frota, no hay manera de dejarlos relucientes. En estos casos hay que dejarlos en agua ardiendo con jabón para que sirva de ayuda. El problema es que cuando se deja la vajilla en agua durante un tiempo se hace, con toda probabilidad, a una temperatura por debajo de los 60 grados. Por lo que se está favoreciendo la aparición masiva de bacterias.
No hay que olvidar que la acumulación de platos sucios es un caldo de cultivo perfecto para bacterias y gérmenes. El motivo es que los restos de comida y la humedad proporcionan un ambiente propicio para el crecimiento de microorganismos que pueden causar enfermedades gastrointestinales y otros problemas de salud. Lavar los platos de inmediato no solo evita la proliferación de bacterias, sino que también asegura que la comida no se adhiera fuertemente, facilitando la limpieza y ahorrando tiempo en comparación con la tarea de enfrentar una montaña de platos en el futuro.
Además, dejar los platos sucios en el fregadero afecta negativamente la calidad del aire en la cocina. El motivo es tan sencillo como que los olores de los restos de comida descomponiéndose pueden impregnar el ambiente, creando un entorno poco apetecible y poco higiénico. No hay que olvidar que mantener la cocina limpia no solo es estéticamente agradable, sino que también contribuye a un espacio más saludable y acogedor.
Incluso, desde una perspectiva ambiental, el desperdicio de agua y energía es otro aspecto a considerar, esto es que, al lavar los platos de inmediato, se requiere menos agua y energía para eliminar los residuos de comida, en comparación con el esfuerzo necesario para eliminar restos secos y pegajosos más tarde. En el ámbito social, la práctica de no dejar los platos sucios en el fregadero fomenta la armonía y el respeto en el hogar o en espacios compartidos.
Pero, ¿Cuáles son estas bacterias y enfermedades que pueden proliferar por los platos sucios acumulados? La salmonela es una de las principales enfermedades que se pueden coger si no se friegan los platos sucios justo después de comer. Hay que destacar que la salmonela es una bacteria que tiene la habilidad de reproducirse muy rápidamente en restos de comida y puede causar síntomas gastrointestinales graves como náuseas, vómitos, diarrea e incluso fiebre. Además, la E. coli es otra amenaza común y cuyo contagio puede causar infecciones urinarias y gastrointestinales dolorosas. La proliferación de moho en los platos también es un riesgo para la salud, ya que la exposición prolongada al moho puede desencadenar reacciones alérgicas, problemas respiratorios e irritaciones en la piel.
Pero, estas enfermedades se pueden prevenir si se lavan los platos inmediatamente después de usarlos y si, además, se cambia, al menos una vez al mes, los estropajos, las bayetas y las esponjas usadas para fregar porque, al estar siempre mojadas, también reúnen las características más adecuadas para la multiplicación de bacterias y gérmenes.
Consejos para evitar la aparición de microorganismos
Si se tiene que fregar a mano no importa la pereza o el cansancio que se tenga, es importante hacerlo en el momento que se termina de comer. El motivo es evitar la proliferación de bacterias y enfermedades en el hogar. Pero, ¿Cuáles son las mejores recomendaciones para evitar las bacterias, los gérmenes y el moho?
- Utilizar agua a la mayor temperatura que se pueda soportar
- Utilizar mucho jabón
- Tratar de renovar las esponjas y estropajos todo lo que se pueda
- Secar los platos inmediatamente con papel absorbente