Los nombres propios tienen un significado profundo y personal para cada familia, por ello su elección suele estar influenciada por factores como la tradición familiar, las tendencias sociales y las influencias culturales. Pero con el paso del tiempo, nombres que un día fueron muy populares empiezan a caer en desuso. Así, los nombres de moda pueden surgir a partir de celebridades, personajes famosos, programas de televisión e incluso fenómenos culturales. Sin embargo, es importante tener en cuenta que las modas cambian con el tiempo.
Pero, ¿cómo se puede saber si un nombre va a extinguirse pronto o está en pleno auge? El responsable de registrar los crecimientos y descensos de los diferentes nombres es el Instituto Nacional de Estadística (INE). Gracias a este organismo, se puede saber que en España existen varios nombres, tanto de hombre como de mujer, que están en peligro de extinción. Un ejemplo es Navidad, una denominación más presente como apellido que como nombre de pila. De hecho, tan solo hay 43 personas con este nombre y la media de edad es de 70,2 años.
Pero, ¿por qué desaparecen los nombres? Entre los nombres que podrían desaparecer se encuentran aquellos que han sido muy comunes en generaciones pasadas, pero que ahora suenan anticuados o pasados de moda. Estos son nombres que tienen un profundo arraigo histórico y cultural en España, pero están siendo reemplazados por opciones más cortas o internacionales. A medida que las generaciones más jóvenes buscan nombres que suenen más modernos, es probable que los nombres tradicionales pierdan fuerza.
Los nombres, al igual que muchas otras cosas, siguen modas que cambian con el tiempo. Lo que alguna vez fue popular y común, puede llegar a caer en desuso y ser olvidado. Un ejemplo es Urraca, un nombre que hace siglos era común entre reinas y damas de la alta nobleza en España, pero que actualmente está completamente extinguido. De hecho, miles de mujeres en España llevaron este nombre a lo largo de los siglos, pero desapareció en 2013 cuando falleció la última mujer que se llamaba así.
Este destino, salvo un milagro inesperado, parece esperar a otros nombres muy antiguos como Canuta, Prepedigna, Serviliana o Domicia. Tanto es así que actualmente hay menos de 20 mujeres con estos nombres, lo que sugiere que su desaparición está cerca. Otros nombres femeninos que también están al borde de la extinción son Segismunda, con solo 22 mujeres llamadas así; Fraternidad, con 37 mujeres; Afrodisia, con 24 mujeres; Exiquia, con 20 mujeres; y Parmenia, con 20 mujeres.
Nombres de hombre en peligro de extinción
Una lista liderada por el nombre Acindino, ya que apenas quedan 20 personas con este nombre y una media de edad de 82,9 años. Teniendo en cuenta que la esperanza de vida de los hombres es de 80,4 años, estamos ante uno de los nombres que corren más peligro de desaparecer en los próximos años.
- Acindino: tan solo quedan 20 personas con una edad media de 82,9.
- Frumencio: tan solo quedan 30 personas con una edad media de 78,7.
- Valerico: tan solo quedan 31 personas con una edad media de 77,4.
- Adoración: tan solo quedan 30 personas con una edad media de 76,5.
- Basilides: tan solo quedan 29 personas con una edad media de 76,5.
Nombres de mujer en peligro de extinción
Según recoge el Instituto Nacional de Estadística en su página web, Acracia es el nombre de mujer que corre más peligro actualmente. Principalmente porque solo hay 32 personas con este nombre en nuestro país, con una edad media de 85,6 años. Teniendo en cuenta que la esperanza de vida de las mujeres es actualmente de 85,7 años, el nombre corre serio peligro de desaparición.
- Acracia: tan solo quedan 32 personas con una edad media de 85,6.
- Fraternidad: tan solo quedan 29 personas con una edad media de 85,3.
- Afrodisia: tan solo quedan 20 personas con una edad media de 85,3.
- Domina: tan solo quedan 21 personas con una edad media de 83,3.
- Irundina: tan solo quedan 20 personas con una edad media de 82,5.
En contrapartida, hay numerosos nombres, tanto de hombre como de mujer, que están en pleno auge, y cada vez hay más personas que los llevan. Por ejemplo, Antonio y María Carmen son los nombres de hombre y mujer más comunes en España, tanto que actualmente hay 614.853 hombres llamados Antonio y 630.253 mujeres llamadas María Carmen. Tras estos, los dos nombres masculinos más populares son Manuel (con un total de 562.798 personas) y José (con un total de 547.142 personas), mientras que los dos nombres femeninos más populares después de María del Carmen son María (con un total de 578.124 mujeres llamadas así) y Carmen (con 366.259).
Hay que destacar también que la edad promedio de las personas con estos nombres supera los 50 años, excepto en el caso de María, cuya media es de 48,4 años. Esto sugiere que la mayoría de estos nombres son tradicionales y su uso no es tan común entre las nuevas generaciones. Actualmente, nombres como Mia, Noah, Liam o Emma, que son muy populares en países anglosajones, están ganando terreno entre los recién nacidos. Además, los nombres cortos y con pronunciación sencilla son una tendencia creciente. También es común observar un aumento en la popularidad de nombres de origen bíblico o de inspiración literaria, como Leo, Lucas o Sofía.