Con el inicio de la temporada estival, la moda se renueva con tendencias que combinan lo clásico con lo innovador. Las pasarelas ya han revelado las propuestas donde predominan las siluetas estructuradas, los cortes asimétricos y los tejidos con acabados artesanales.
El regreso de las mangas voluminosas
Las mangas con volumen han tomado protagonismo, aportando dramatismo y sofisticación a diferentes prendas. Desde diseños abullonados hasta versiones más estructuradas, esta tendencia resalta los brazos y otorga un aire romántico a cualquier look.
Vestidos de gran volumen
Las faldas amplias y con estructuras internas han vuelto con fuerza, evocando la estética de siglos pasados. Los vestidos con vuelo y siluetas dramáticas dominan la escena, adaptándose a estilos tanto clásicos como modernos.
Asimetría en cortes y estructuras
Los diseños irregulares han ganado presencia en vestidos, faldas y blusas. Los cortes asimétricos aportan dinamismo y originalidad, convirtiéndose en una de las tendencias más versátiles de la temporada.
Faldas con efecto burbuja
El volumen también se ha trasladado a las faldas, donde los diseños fruncidos crean un efecto burbuja. Esta silueta resalta la cintura y añade movimiento a las prendas, convirtiéndose en una opción ideal para quienes buscan destacar sin perder comodidad.
La influencia del ballet
El estilo inspirado en el ballet sigue presente, con prendas que evocan la delicadeza y la feminidad. Las faldas de tul, los lazos y las medias combinadas con calzado tipo bailarinas forman parte de esta estética que se mantiene en tendencia.
Cinturas cada vez más bajas
Las prendas de tiro bajo continúan marcando la silueta, con pantalones y faldas que se llevan muy por debajo de la cintura. Este estilo, que resurge con fuerza, ofrece opciones que van desde lo casual hasta lo más sofisticado.